El usar inmuebles que no han sido debidamente restaurados representa siempre un riesgo pues no sólo se puede dañar el mismo edificio, sino puede haber daño a las personas que ahí estén, señaló Irma Becerril Martínez, encargada de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Veracruz.
Refirió que al no estar restaurado un inmueble, si se llevan a cabo eventos en su interior se corre el riesgo de deteriorarlo, sobre todo, si se trata de actividades con gran cantidad de gente y en donde hay un sonido alto e iluminación, ya que esos factores pueden generar que se presente un problema.
Agregó que independientemente de si está un edificio restaurado o no, el propietario tiene que cuidar que se hagan actividades que no lo dañen y que vayan de acuerdo con la vocación que tiene.
Mencionó que en el caso del Ex convento de San José de Gracia, en Orizaba, y la Ex Hacienda de Toxpan, en Córdoba, se trata de inmuebles que ni siquiera están restaurados, por lo que hacer ahí actividades representa un riesgo y ojalá que no pase nunca nada.
Comentó que en Orizaba el INAH ha extendido permisos para mantenimiento de calles, embellecimiento y en cuanto al quiosco de la alameda, el ayuntamiento cumplió con las observaciones que hizo el instituto y llevó a cabo las adecuaciones con la técnica recomendada.
Becerril Martínez indicó que en las observaciones que se han llegado a hacer a la autoridad en proyectos, ha respondido favorablemente.