Arrepentidos de sus pecados, internos del penal de Pacho Viejo escenifican Vía Crucis

Es en el penal de Pacho Viejo donde más de 800 internos purgan distintas condenas por cometer algún delito en el pasado, ahí, donde hombres y mujeres arrepentidos de sus pecados hoy aprovechan de este Viernes Santo para lavar sus culpas y pedir perdón mediante el Vía Crucis que año con año realizan, representando la Pasión y Muerte de Cristo.

Es justo en este día donde familiares, amigos y conocidos aprovechan de esta representación religiosa para pasar un rato de convivencia con aquellos parientes que por algún motivo hoy se encuentran privados de su libertad.

Un día en el que la fe católica se hace presente particularmente en los corazones de 25 reclusos que con disponibilidad y voluntad propia se preparan con un mes de anticipación para participar en la representación de la Pasión y Muerte de Cristo.

Con la ayuda del área educativa del CeReSo, estos internos interpretan a la perfección aquel Vía Crucis que Jesús padeció a manos de los romanos, personaje que fue representado por Efraín Corona Santiago, quien revivió lo vivido por Jesús en aquellos años.

Con un recorrido que duró aproximadamente una hora con 45 minutos, el cual se desarrolló al interior de las instalaciones del penal, Efraín Corona Santiago, explicó que para aguantar el largo andar padeciendo latigazos, soportando la pesada cruz de más de 30 kilos, además de caminar descalzo con ella durante más de 500 metros, lo que se necesita principalmente es la fe en Dios, sin dejar de lado la preparación física previo al día del Vía Crucis.

Actualmente esta es la cuarta ocasión que Efraín Corona Santiago personifica a Jesús, de modo que, lo que había iniciado como una “manda”, hoy se ha convertido en una devoción religiosa que ya lo caracteriza y por ello acentúa que seguirá representando a Jesús durante dos años más, ya que su condena aún es larga.

Así como Efraín, 24 internos más entre hombres y mujeres encarnaron a los 12 apóstoles, a los soldados romanos, a Judas, a Pilatos, Barrabás, María, Verónica y María Magdalena, que movidos por la pasión de cristo y la fe católica, agradecen el poder ser partícipes de este Vía Crucis en honor a Jesús.

De este modo, el penal de Pacho Viejo da lugar a la fe católica profesada por la mayoría de los reclusos que en una buena oportunidad aprovechan para orar y pedir principalmente por el perdón de sus pecados y sobre todo por recuperar su libertad un día no muy lejano.