A unas horas de que hubiera arrancado en Veracruz el operativo Semana Santa, una familia fue asesinada en el interior de su domicilio en el Fraccionamiento Floresta, de este puerto, sobre calle Paseo Floresta Oriente número 456. Se dedicaban al comercio de plátano al mayoreo en el mercado Malibrán, pues eran dueños de varios locales.
El joven Christian Álvarez Peña de 30 años de edad, hijo y hermano de las víctimas, junto con otras seis personas, entre ellas, empleados del comerciante platanero, fueron detenidas por la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca; los empleados dijeron que fueron contratados para cometer esa fechoría por el hijo del comerciante. Sin embargo, el hijo niega los cargos y se dice inocente, culpando a los empleados de su muerte.
Las primeras indagatorias refieren que el hijo estaba a disgusto con su padre, ya que había cedido varios locales a su hija, desatando su encono.
Las víctimas del asesinato fueron el comerciante de plátanos Mateo Álvarez Hernández, de 65 años de edad, quien presentaba impactos por arma de fuego en la cabeza. Su cuerpo fue encontrado en la planta baja de la vivienda, recostado sobre su costado izquierdo, encima de un cojín.
Álvarez Hernández era propietario de varios negocios y bodegas en el mercado Malibrán, en la ciudad de Veracruz, en donde se dedicaba a la compraventa de plátanos al mayoreo.
Las otras víctimas fueron la esposa del comerciante, María Selma Peña Ruiz de 47 años de edad y la hija de ambos, Lizbeth Álvarez Peña, de 27; ambas estaban en la parte de arriba de la residencia y presentaban huellas de estrangulamiento.
Los hechos ocurrieron entre las 11:00 y 12:15 horas de este jueves, cuando una llamada alertó que se estaba cometiendo un asalto en el domicilio mencionado.
Los elementos de la PIVB, así como sus grupos Tácticos y Grupos Motorizados, acudieron a la emergencia. En la casa estaban los cuerpos de las víctimas y la empleada doméstica Reyna Cuevas Melchi, quien presentaba crisis nerviosa y un rozón por proyectil de arma de fuego.
La joven empezó a aportar información de lo ocurrido y sostuvo que varios sujetos llegaron a la casa, poco después el hijo Christian Álvarez Peña. De inmediato se montó un operativo, ya que el hijo aseveró que los sujetos escaparon en un camión del servicio urbano.
Al sitio del homicidio arribó personal de la Agencia Séptima del MP de Veracruz, a cargo de Rosa Avelina Pereda Fernández, junto con personal de Servicios Periciales y Agentes del AVI, efectuando la diligencias del levantamiento de los cadáveres y pruebas de mecánica de hechos, de los disparos.
Las pesquisas dieron con el aseguramiento de Alberto Cuevas Melchi, de 15, Orlando Seferino Machorro 30, Anselmo Cuevas Mendoza 38, Mauricio P. Bustamante 23, Óscar Maximino López de 22 y Jesús Efraín Máximo Seferino, de 18 años.
Al verse hundidos, delataron a Christian Álvarez Peña, en su versión, él los habría contratado para cometer un asalto, aunque éste niega todo señalamiento. En su defensa dijo que llamó al teléfono de su vivienda, y le contestó Reyna Cuevas Melchi, nerviosa, por lo que se fue a la casa y fue recibido a balazos por los presuntos autores materiales.
No obstante, quedaron a disposición de la agencia del MP de Veracruz para deslindar responsabilidades penales. En la escena del crimen fueron aseguradas dos armas de fuego, una calibre .45 mm y otra .380 mm, las dos escuadras.