Auditor general de Veracruz revela ser amenazado; “el que nada debe, nada teme”, dice

Por su labor fiscalizadora, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez reconoció que ha recibido amenazas y aunque “lo sacan de onda”, no le quitan el sueño.

Manifestó que como auditor general del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) su trabajo está bajo el amparo de la ley, y nunca ha ofendido a nadie, ni ha actuado por capricho, bajo consigna, presiones o encomienda y negó que haya tomado medidas de seguridad personal.

“El que nada debe, nada teme; yo no he hecho nada contra nadie. Si alguien hizo lo correcto, lo diremos, si se hizo lo incorrecto, lo diremos, que asuma las consecuencias quien haya actuado fuera de la Ley”.

En ese sentido, reconoció que tal vez alguien se siente ofendido cuando sabe que hizo algo fuera de la Ley.

“A veces se ofende o se molesta alguien que hizo algo indebido y que sabe que lo hizo, y que sabe que un ente fiscalizador lo va a revisar y va a encontrar algo, obviamente debe asumir su responsabilidad y asumir las consecuencias que trae el hecho de haber actuado fuera de la ley”.

Agregó que sabe del trabajo que está desempeñando y del puesto que tiene y en ORFIS nunca ha emitido o va a emitir un informe o un pliego de observaciones que no esté debidamente motivado y sustentado.

Dijo que el trabajo del ente fiscalizador está respaldado por un equipo de servidores públicos honestos y comprometidos y cada resolución y acción, está sustentada y motivada por la documentación que presentan los propios entes fiscalizables.

Reiteró que los documentos que revisa el ORFIS fueron elaborados por servidores públicos que tenían atribuciones y responsabilidades y con base a esa revisión, el ente fiscalizador está obligado a emitir un dictamen.

Y si con ese dictamen el ex servidor público se siente ofendido, tiene las instancias correspondientes para impugnar lo que el ORFIS emite.

“Mientras no hagamos algo fuera de la Ley, ¿por qué debemos preocuparnos? Al contrario, nos preocupamos por lo que debemos hacer y cómo lo debemos hacer; nos debemos preocupar en cómo mejorar la función pública para que los ciudadanos vean a servidores públicos comprometidos, que vean que los recursos públicos se apliquen para los fines a los que están destinados y que se utilicen con transparencia, honestidad, honradez, compromiso y convicción, ¿eso, es tan difícil?

"Sólo es cuestión de tener voluntad y el compromisos profesional y personal, no se debe tener preocupación si no se hace algo indebido que no corresponda a esa filosofía de vida”, dijo.