Aumento de tarifa en taxis de Xalapa debe justificarse con un buen servicio; no sucede así

Buenas tardes al personal de este medio.

Agradezco el espacio que nos brindan a los ciudadanos para poder expresarnos.

Escribo por la siguiente razón. El artículo en donde se dice que el presidente de la federación de taxistas en el estado, señor Rubén Barrera Ordóñez hará una "petición formal" para pedir el incremento a las tarifas de taxis.

Este señor primero debería preocuparse por mejorar el servicio que prestan porque lo que los ciudadanos recibimos todos los días son altas tarifas y malos tratos.

Cómo se atreve a afirmar que desde 2003 no hay aumento si los señores taxistas cobran como se les de la gana y un plus si está lloviendo, que es pan de todos los días aquí en nuestra querida Xalapa, ¡ah y olvidaba esto!, si llevas bolsas del Súper allí en el centro, ¡los taxistas no te quieren llevar porque pierden tiempo!, sin contar que siempre traen copiloto y da desconfianza.

Además condicionan las corridas, suben pasajes sin considerar que ya llevan a uno, incluso cobran por adelantado y te advierten que si gustas si no te puedes bajar de la unidad.

Es un descaro hacer una petición formal, ¿para que nos roben más? ¿Y que además esté legalizado?

Señores de la Secretaría de Gobierno, no permitan más abusos y golpes a la ya de por si débil economía familiar. No se dejen engañar por estas personas, piensen en nosotros los usuarios que todos los días tenemos que estirar el gasto para comer, vestir a nuestros hijos y guardar para el pasaje.

Pregunta: De autorizarse este 25% en el aumento, ¿cómo quedaría la tarifa? Si ya nos están cobrando más y no hay nadie que haga nada al respecto.

A la federación de taxistas con todo el respeto que merecen y esto no es para los buenos que debe haberlos, deberían controlar a su gente y enviarlos a capacitación ya que quieren cobrar más, enséñenles a trabajar con respeto y educación para dirigirse al pasaje, no sean tan malos, todos tenemos días pesados pero ustedes a veces hacen que nuestro día sea peor, no se les desea mal alguno, al contrario.