Balacera entre criminales causó pánico, en Tezonapa; habitantes no quieren salir de sus casas

Calles vacías, algunas escuelas sin clases, personal administrativo del Hospital saliendo antes de tiempo y las ventas de comercios se cayeron en más de un 70 por ciento, como producto del terror que viven habitantes de Omealca, Tezonapa y Cosolapa.

Al caminar por estos municipios, principalmente por Tezonapa, la gente murmura “ahí andan los grupos, andan en camionetas y armados hasta los dientes”. Lo comentan con miedo, mientras se acostumbran a las ráfagas de las metralletas.

Elementos de la SEDENA y Fuerza Civil realizan rondines por tierra y aire en esta zona, pero la gente dice: “¿de qué sirven sus operativos si no los conocen y hasta se los han topado, pero no saben quiénes son?”.



La gente tiene mucho miedo de salir, porque en cualquier momento se desata la balacera. Tan sólo hoy, en la escuela “Francisco I. Madero”, según los profesores, escucharon disparos y pidieron a los alumnos que se tiraran al suelo; aunque al final no fue nada.

Pidieron a los padres que fueran por sus hijos, porque se ha desatado una psicosis colectiva y lo más probable es que mañana no vayan a la escuela, por dos razones: tendrán reunión los maestros (CTE) y temen que por ser fin de semana se “enfrasquen en una refriega” las células del crimen, en cualquier momento.

Sin embargo, también hay gente que está haciendo mal uso de las redes sociales, mal informando que en tal o cual lugar ya se inició una balacera o informando que van camionetas con hombres armados pasando San José del Corral hacia Tezonapa.



Lo que sí es un hecho, es que continúan los mensajes por Whatsapp, ya sea escritos o grabados, en donde grupos se amenazan y salen a relucir hasta nombres de dirigentes cañeros y del ámbito político, como el del alcalde de Tezonapa, Luis Arturo Sánchez García.

A los líderes “huachicoleros” les advierten que se van a morir junto con sus familias y otros mensajes ante los que la población está más que en alerta.

Asimismo, los comerciantes expresaron que desde el pasado domingo, cuando se suscitó la primera balacera, las ventas se cayeron casi en un 70 por ciento y otros negocios de plano bajaron sus cortinas.

La carretera Tezonapa-Omealca está casi desierta, puede uno caminar hasta 6 kilómetros y no aparece ni un automóvil; lo que habla del miedo que ahora gobierna esta región.