Aproximadamente a las 20:15 horas de este lunes, el conductor del taxi número económico 101 y su pasajero, cayeron a un socavón que se formó en el Camino Nacional, a la altura de las bodegas de la Bimbo; no se reportaron lesionados de gravedad.
El chofer y un usuario cayeron con el vehículo medio metro debajo del pavimento, donde se comprobó que la ruptura de un drenaje deslavó el terreno. Con el susto y los golpes, los ocupantes salieron en medio de la lluvia y aguardaron el arribo de las autoridades para solicitar el rescate del automóvil.
Un carril del Camino Nacional quedó cerrado a la circulación, bajo el riesgo de que el socavón se haga más grande. Hasta esta mañana, el propietario del taxi esperaba una respuesta para saber qué autoridad tendrá que pagar los daños a la unidad.
Es de mencionar que en este tramo de la carretera federal 150, circulan aproximadamente promedio de 17,500 automotores por día, destacando particulares, transporte de pasajeros, de carga y del transporte público federal.
Al respecto, Antonio Mendoza, alertó que se trata de la carretera federal Puebla-Córdoba, que corre de Río Blanco a Ixtaczoquitlán, donde se están formando socavones, debido a la falta de mantenimiento que deberían dar los ayuntamientos.
“Recordemos que es una carretera federal que concesionó el Gobierno, a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes a los municipios, para darle mantenimiento y mitigar los riesgos”, refirió.
No obstante, el paso de las alcantarillas o drenajes subterráneos para el desfogue de las aguas pluviales o drenajes sanitarios, no interesa a los ayuntamientos, hasta que los daños se reflejan en el socavamiento de caminos o el hundimiento de casas y comercios.
“El riesgo existe y las consecuencias pueden ser mayores si se considera la suma de factores. Entonces los ayuntamientos deben considerar 3 momentos: la omisión de un deber legal como autoridad, la prevención de riesgos a través del mantenimiento y la remediación cuando se han dado las consecuencias.