Cae vocación por ser sacerdote: Seminario de Xalapa

Las vocaciones sacerdotales en la Arquidiócesis de Xalapa disminuyeron en un 30%; sin embargo, aún no se encienden los “focos rojos” como para pensar en la posibilidad de cerrar el seminario Arquidiocesano “Rafael Guízar y Valencia”.

Al respecto, José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis, dijo que se tiene presencia en 35 municipios de la región y uno de Puebla, hay 75 parroquias y 148 sacerdotes para atender a un millón 125 mil 443 católicos, y se enfrenta una crisis vocacional, ya que cada año se ordenan de dos a tres sacerdotes.

Por su parte, el sacerdote rector del seminario, Francisco Palmeros, aseguró que las vocaciones sacerdotales han disminuido por la desintegración familiar, los “ambientes paganos”, la permisividad moral y la falta de compromiso.



“Estoy de acuerdo en que ha disminuido el número de vocaciones. Estaríamos hablando más o menos que ha disminuido quizá un 30 por ciento; digamos que no es tan dramático en ese sentido. Lo vemos localmente y localmente sí tenemos pocas vocaciones. Nuestros jóvenes en general, hay sus honrosas excepciones, pero en general nuestros jóvenes no quieren compromisos; generalmente permanecen más tiempo en casa, hacen unos estudios y después otros”.

El seminario de Xalapa “Rafael Guízar y Valencia”, que hoy tiene 22 seminaristas en el Curso Introductorio, 38 en Filosofía y 22 en Teología, sólo verá salir de tres a cinco sacerdotes, la mayoría experimentará que el llamado no fue divino, sino una inquietud personal.

“No estamos todavía en un anuncio así alarmante de que el Seminario se podría cerrar en unos años. Todavía no estamos es esos número rojos o focos rojos que ya se hayan encendido, pero sí observamos que el número de vocaciones que tenemos disminuye”, dijo Suazo Reyes.

El Vocero explicó que si se lograra que en Xalapa se ordenaran 10 sacerdotes anualmente, sería un buen número como para ir pensando en los relevos de los sacerdotes, toda vez que se tiene una población de sacerdotes adultos mayores, algunos que se van enfermando, por lo que se necesita ir pensando en los relevos.



Fundado el 1 de noviembre de 1864 por el primer obispo de Veracruz, Francisco Suárez Peredo, y consolidado por Rafael Guízar, el quinto obispo, el seminario ha enfrentado situaciones difíciles como la persecución de 1930 por el entonces Gobernador Adalberto Tejeda Olivares, quien promulgó la Ley 197 para limitar el número de sacerdotes, ordenar el cierre de los templos católicos y prohibir la fe, lo que obligó a monseñor Guízar a seguir dirigiendo el Seminario en la clandestinidad.

“Tenemos un seminario, que históricamente, ni en las peores circunstancias que estas que fue la persecución religiosa aquí en Veracruz, que fue de las más crueles que hubo; tenemos un gran santo que lo sostuvo, por eso es un modelo para nosotros”, finalizó el padre Francisco Palmeros.