Este jueves, el PRI realizó la Reunión Regional de Diagnóstico de su derrota del pasado primero de julio, en donde destacaron reclamos como la falta de repartición de prerrogativas para las bases.
Por esta razón, expusieron algunos militantes, varios comités municipales están a punto de cerrar sus puertas, pues ni siquiera tienen para pagar servicios básicos como la luz eléctrica y agua potable o para la renta de oficinas.
Por la tarde, los militantes acudieron a las oficinas del Comité Directivo Estatal, con la intención de ofrecer su análisis de los pésimos resultados obtenidos a nivel local y nacional; quedando como tercera fuerza política en Veracruz.
Al respecto, el dirigente estatal del tricolor, Américo Zúñiga Martínez, aseveró que los cambios en la dirigencia no son la solución ante este escenario.
“El cambio de siglas, de colores y de dirigentes no es suficiente para hablar de la trasformación profunda que merece el partido”, señaló al inicio del evento. Asimismo, opinó que para encarar esta situación se necesitan ciudadanos ejemplares y no falsos liderazgos, pues desde su perspectiva es indispensable entender el mensaje que los ciudadanos dieron en las urnas.
“No por los intereses de grupo, de falsos liderazgos, no por quienes ven en el partido un esquema de botín político, sino más bien para todos aquellos ciudadanos que desde su sufragio y confianza, siempre han respaldado al PRI”.
Agregó que el partido ahora debe servir de contrapeso o equilibrio, luego de que la alianza de MORENA-PT-PES ganó la Presidencia, la mayoría de diputaciones federales y locales, senadurías; así como la gubernatura en la entidad.
El debate se realizó con tres puntos temáticos siendo la problemática del partido en el proceso 2018; la de los municipios y nuevas formas de organización, entre priístas de los distritos de Xalapa, Emiliano Zapata, Coatepec y Perote; además de otros municipios cercanos.
No obstante, en el diagnóstico los participantes cuestionaron en dónde se han quedado las prerrogativas, pues desde su perspectiva nunca llegan a donde deben, “por eso no hay para pagar servicios básicos y se tiene que hacer ‘coperacha’ en los comités municipales, como el de Coatepec”.
Agregaron que fueron varios los liderazgos que traicionaron al PRI, yéndose con “los morenos o los azules” y al mismo tiempo opinaron que aunque hubo buenos candidatos para las diputaciones locales, federales, senadurías, Gobernador y Presidente, el descrédito de los malos gobiernos como el de Javier Duarte provocaron que éstos “bailaran con la más fea” el día de las votaciones.
Otro militante aseguró que además de la derrota se queda con “las mentadas de madre” que recibió en las campañas, luego de que prometió apoyos que nunca llegaron, porque se quedaron sin recursos en plena elección.
“Fueron casi a tumbar el portón de la casa de ustedes, tuve que poner de mi bolsa (…); por eso el que no sirva que se vaya”. Igualmente, criticaron que ven “muy pactado” al presidente saliente, Enrique Peña Nieto, con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Así, los priístas exigieron que la dirigencia estatal y nacional elijan a los verdaderos liderazgos para el futuro y que los recursos no se queden en los bolsillos de quienes no trabajan por esas siglas, pues a ellos les queda dinero hasta para sus “queridas”.