Aunque ya no se observan concentraciones masivas de personas migrantes como en años anteriores, Coatzacoalcos continúa como un punto clave en la ruta del sur al norte del país. Durante 2025, el paso de migrantes por esta ciudad se ha mantenido constante, aun con las restricciones para ingresar a Estados Unidos y el aumento de deportaciones desde distintos puntos del territorio nacional.
El responsable de la Casa del Migrante en Coatzacoalcos, el sacerdote Joel Ireta Munguía, dio a conocer que en lo que va del presente año han sido atendidas alrededor de 5 mil 700 personas migrantes, cifra que representa una disminución respecto a 2024, cuando se registraron más de 9 mil, pero que confirma que el fenómeno no se ha detenido.
Explicó que en 2023 el albergue brindó apoyo a cerca de 5 mil 200 migrantes, mientras que en 2024 el número creció de forma considerable. Para 2025, si bien el flujo es menor, continúa siendo significativo y sostenido, contrario a la expectativa inicial de una caída más drástica tras el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos.
El Sacerdote señaló que muchas personas migrantes han sido deportadas desde entidades como Puebla, Ciudad de México o Monterrey; sin embargo, una parte de ellas regresa nuevamente al sur de Veracruz con la intención de retomar su trayecto hacia el norte y continuar con lo que consideran su proyecto de vida. Indicó que el tránsito migratorio desde el sur del continente hacia la frontera norte del país es un fenómeno permanente, por lo que Coatzacoalcos seguirá recibiendo a personas de distintas nacionalidades. Afirmó que la Casa del Migrante mantiene sus puertas abiertas sin importar si llegan pocos o muchos, ya que su misión es brindar atención humanitaria sin distinción.
Ireta Munguía también reconoció que la inseguridad continúa siendo uno de los principales riesgos para los migrantes, especialmente en zonas del Estado con baja presencia policial. A ello se suma la estigmatización social, ya que algunos son señalados o asociados con grupos delictivos únicamente por su apariencia, como el uso de tatuajes. En el marco del Día Internacional del Migrante, que se conmemora cada 18 de diciembre, el responsable del albergue reiteró que el flujo migratorio no desaparecerá y que, pese a los cambios en las políticas y operativos, Coatzacoalcos seguirá siendo paso obligado para quienes buscan mejores condiciones de vida fuera de sus países de origen.