Clientelismo, cultura política muy arraigada que el PRI ha inculcado: Hipólito Rodríguez

Si se requiere conservar un mínimo de espacio democrático se deben cambiar algunas prácticas, entre ellas el clientelismo, consideró Hipólito Rodríguez excandidato a la diputación por Xalapa urbano por el Partido del Trabajo e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-Golfo)

"Lo que pudimos constatar todos los días (durante este proceso electoral) es que el clientelismo constituye una cultura política sumamente arraigada que el PRI ha inculcado a la población impidiendo que el elector participe con autonomía en los procesos electorales", manifestó en su participación en Foro sobre la reflexión del proceso electoral del pasado 7 de julio, organizado por Análisis y Movimiento en Acción AC.

Señaló que el clientelismo es un mecanismo de intercambio en donde se pone buena parte de los recursos públicos o de fuentes privadas que la ley prohíbe. "El clientelismo genera deudas que el candidato tiene que pagar generalmente comprometiendo las finanzas públicos y programas de gobierno con agentes privadas".



Refirió que el clientelismo se acrecienta en los lugares donde prevalece la pobreza y la población que carece de recursos regulares es sumamente vulnerable a los obsequios que entrega el PRI.

Acusó también que los programas sociales son los instrumentos que mas emplea el sistema para comprar la voluntad de los electores pobres a pesar de los candados que se han colocado para impedir su utilización electoral los programas sociales siguen siendo utilizados como moneda de cambio.

"El espacio electoral se encuentra hostigado, caso sujeto a una enorme presión por parte de la clase política dominante, la alternativas de cambio son estigmatizadas".



Agregó que además del clientelismo, es necesario romper con el financiamiento público de la prensa o en todo caso hacerlo transparente, asimismo luchar contra el abstencionismo, ya que hay un deterioro de cultura cívica que tiene consecuencias desastrosas como falta de legitimidad y un secuestro de política en manos de los poderosos.