La Comisión Municipal de Agua y Saneamiento se convirtió en el organismo más moroso para responder a las solicitudes de acceso a la información hasta ahora, afirmó la Consejera Presidenta del IVAI, la CMAS evidencia con su actitud que no tiene banco de datos o tiene un desorden en su información.
Además advirtió que ahora sí habrá sanciones contra las dependencias, ayuntamientos, organismos autónomos y descentralizados que no tengan portales de internet para hacer pública la información, y a todos aquellos que no cumplan con los reglamentos de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.
De acuerdo con la consejera presidenta, Luz del Carmen Martí Capitanachi, la CMAS es el organismo que menos atiende de manera puntual las solicitudes de acceso a la información, y seguramente no responde a las solicitudes de información “porque no la tiene, no sabe en qué archivero está, en qué gaveta”
“Creo que hay una problemática tal que tiene mucho trabajo, le piden demasiadas cosas y creo que han estado optando por decir no lo tengo, desafortunada y reiteradamente se les dice en las resoluciones que si lo atendieran a la primera no tendrían porque tener tantos recursos”, dijo Martí Capitanachi.
Así que como meta, ahora ya en la Presidencia, se planteó lograr que cada uno de los sujetos obligados a informar tenga un archivo con una vigencia de cinco años hacia atrás y en buenas condiciones, tal y como establece la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.
A dos años de la creación del IVAI, Martí Capitanachi reconoció que hay simulación en el acatamiento de la ley, específicamente en los ayuntamientos, así que ahora habrá visitas de verificación para comprobar la verdadera instalación de las unidades de acceso a la información porque a veces las autoridades, sobre todo las municipales, sólo colocan “una mesita”.
Aunque existen servidores públicos que catalogaron sus sueldos como información restringida o reservada, la Consejera Presidenta del IVAI aclaró que los salarios de los funcionarios no pueden ocultarse porque provienen de recursos públicos y, por lo tanto, deben ser transparentados.
“A veces eso descontrola un poco a los servidores públicos, ellos dicen por qué, si es mío, por qué estás ordenando que dé mi talón de cheque, pues porque son recursos públicos, eso ha hecho que se enojen un poco con nosotros”, reconoció Martí Capitanachi.