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Columnas y artículos de opinión
Cabos Sueltos
¿Dónde quedamos los que fuimos?
Silvia Sigüenza
7 de febrero de 2017
alcalorpolitico.com
*Usted recuerda que en la primaria le contaron que nuestros antecesores sobre esta tierra que hoy llamamos México se comunicaban en diferentes y variadas lenguas, (dialectos) cada comunidad grupo étnico o población tenía su propia lengua o dialecto.
 
La lengua, medio de comunicación entre los seres humanos de cualesquier lugar del planeta; expresa nuestros pensamientos, afectos, amores, desamores, sorpresa por cada cosa que vamos descubriendo o conociendo y al nombrar cualesquiera de estos rubros, tenemos en la mente el concepto, igual sucede con los objetos que vamos internalizando en nuestro conocimiento.
 
Esto conforma y es base de nuestro conocimiento del mundo que nos rodea y de los que están alrededor o vamos descubriendo; al mismo tiempo que internaliza y fija en nosotros un concepto nuevo y distinto al que teníamos del mundo que nos rodea; lo que incluye obviamente nuestra familia, amigos, vecinos y demás…
 

Antes de la conquista y colonización, así funcionábamos los mexicanos en sus diferentes y variadas etnias. Al llegar los españoles nos impusieron su lengua, y fuimos enterrando las nuestras, así cambiamos la configuración del mundo y sus objetos, para sustituirlos por lo que los conquistadores nos enseñaron.
 
Y de más de veinte lenguas originarias (como hoy se les llama) nos quedó una, la lengua castellana. Lo que obviamente nos cambió la concepción e internalización de nuestro alrededor. Y poco a poco fuimos aprendiendo, a nombrar cada una y todas las cosas y nuestro entorno de otra manera.
 
Como resultado de un proceso histórico lo sucedido es algo “normal” y en contraste respecto a nuestras creencias religiosas, y concepción icónica de nuestro ser y estar en el mundo, el proceso y sus resultados no fueron tan drásticos. La razón fue que los ritos y las diferentes deidades a quienes se rendía culto, pudieron resguardarse en los hogares y familias.
 

Estos señalamientos, tan a vuelo de pájaro tienen como fin el hacernos conscientes que somos lo que pensamos, y pensamos obviamente en nuestro medio de comunicación, la lengua.
 
Y resulta terrible ver por hoy que la lengua impuesta y adquirida que logró entre otras cosas unificar a las etnias y facilitar durante el proceso el acceso de los mexicanos a la cultura universal. Ganancias colaterales, los grandes escritores, historiadores, poetas, científicos, etc., que iniciaron la vasta cultura que encontró eco en la inteligencia nativa y en la creatividad artística de nuestro país.
 
Por hoy, esto va en absoluta debacle, por principio usted ponga atención a lo que la televisión y otros medios nos venden. Se nos ofrecen clases de inglés por televisión y personalizadas, las 24 horas del día. Y se adjunta en los medios electrónicos el ofrecernos, canciones en inglés, varios comerciales. etc. etc. Aprender una lengua distinta a la nativa es sano, incluso necesario para algunas profesiones debido a que los grandes avances de la ciencia se originan casi siempre en países de habla no castellana pero se traducen siempre al inglés.
 

No es esta nota un llamado a repudiar la lengua inglesa, sino a practicar la nuestra, la que nos legaron los españoles, lengua que tiene una más que considerable cantidad de hablantes en el mundo. Somos lo que pensamos y primordialmente somos nuestra lengua, pensamos en español. Y si no lo practicamos, con la corrección debida, en dos generaciones más - y es mucho tiempo, puede ser en una- dejaremos de ser mexicanos, nuestros descendientes pensarán en inglés y ese será su territorio. Nuestra cultura y nuestro arte, así como las costumbres de relación de todo tipo pasarán a ser historia y el fin de un país.