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Columnas y artículos de opinión
Cabos Sueltos
Silvia Sigüenza
10 de agosto de 2020
alcalorpolitico.com
Y sigue la mata sin dar. Con la "habilitación" de televisoras, radio y demás para echar a andar la enseñanza en las escuelas de educación básica; el señor presidente se echa a la bolsa –aunque él diga que a las arcas de la nación— una nada despreciable cantidad de dinero nuestro, de los mexicanos al hacer las negociaciones con los medios televisivos y algunas radios.
 
Y pese a este desgarriate, pues sucede que muchos, lo que se dice muchos niños quedarán sin cursar su grado escolar. No en todos los pueblos y rancherías hay alguna de estas opciones. En fin, veremos de qué color pinta el invento.
 
Otro nudo gordiano que no acata a resolver, en este caso, el alcalde de la capital. Los vendedores del Parque Juárez. Llevan cuatro meses sin poder trabajar. Y sin embargo ellos y nosotros los ciudadanos nos preguntamos ¿por qué tan diferentes tratos? Mientras esto pasa con los vendedores del parque Juárez. Y a cambio en toda la calle de Poeta Jesús Díaz, existen vendedoras de tortillas, gorditas, verduras, legumbres y cuanto la tierra nos da; obvio ninguna de estas personas lleva cubrebocas. También los "carretilleros", que venden fruta y legumbres, ocupando las banquetas en una calle que además tiene un tráfico considerable. Están sobre la calle de Lucio entre El Árbol y Poeta J. Díaz. Una serie considerable de vendedores ambulantes; obstruyendo el paso en las banquetas.
 

Y algo sumamente grave y molesto. En la primera calle de Victoria, o sea entre el árbol y Clavijero, se ubica una veterinaria con venta de medicamentos y chunches para perros.
 
La aglomeración de pacientes con sus respectivos dueños, ocupan las dos banquetas, en espera de su turno. Y los peatones, ciudadanos que pagamos impuestos, tenemos que caminar en la mitad de la calle, donde la circulación de autos es considerable. Además de lo que estos animales pueden contaminar a los humanos.
 
Y, un fétido y corrupto olor. Es el que despide el cambio "adecuaciones" de fechas históricas que celebramos los mexicanos, porque ya don AMLO y demás dueños de la educación de los niños y jóvenes del país acomodaron las conmemoraciones históricas, dedicada a nuestros héroes. Le urge a AMLO, desarmar nuestra memoria histórica.
 

De pasadita aprovechó para la autoalabanza y mano en alto sorrajó con un cubreboca en ella, que lo usará cuando se acabe la corrupción.
 
Se va a gastar del presupuesto, tres millones de devaluados pesos en 353 medallas con estuche, destinados al personal más antiguo del sector salud.
 
Y se impone, conociendo la calidad del casimir, aquello de ¿Uds. Le creen? Pues nosotros tampoco.