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Columnas y artículos de opinión
Un acuerdo sin precedentes
Rafael Martínez Zaleta
31 de marzo de 2011
alcalorpolitico.com
Al Lic. Jesús Manuel Moreno Torres, con sincero afecto
 
Más de setecientos medios de comunicación, entre los más importantes del país firmaron el jueves 24 de marzo un Acuerdo para unificar criterios sobre la cobertura de la lucha contra el narcotráfico, proponiéndose con este hecho evitar la propagación del terror que pretenden los criminales y al mismo tiempo proteger a los periodistas. El evento se realizó en el Museo Nacional de Antropología e Historia y estuvo conducido por los periodistas Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento.
 
Los testigos de este histórico acuerdo fueron, entre otros, el Dr. José Narro Robles, rector de la UNAM; Juan Ramón de la Fuente, Presidente de la Asociación Internacional de Universidades; Federico Reyes Heroles, Presidente del Consejo Rector de Transparencia Mexicana; Juan Manuel Durán, Rector de la zona metropolitana de la ciudad de México del ITESM; Lorena Vázquez, Directora General de The Hunger Project, y el poeta y escritor, Homero Aridjis. Así también estuvieron presentes como representantes de los medios de comunicación del consejo consultivo encargado de la firma de este Acuerdo: Emilio Azcárraga Jean, de grupo televisa; Juan Francisco Ealy Ortiz, del Universal; Ricardo Salinas Priego, de TV Azteca; Fernando Sariñana, de canal 11; Francisco Aguirre, del Grupo Radiocentro; y Rogerio Azcárraga Madero, de Grupo Radio fórmula.
 
El Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia no solo beneficiará a los medios de comunicación, asociaciones civiles u organismos gubernamentales, sino que tendrá como primer beneficiada a la sociedad mexicana en su conjunto, una sociedad, o esa sociedad, que fue retratada en el video de apertura del evento, en el que personalidades como José Manuel “Chepo” de la Torre, Saúl el “Canelo” Álvarez, Isabel Miranda de Wallace, Guillermo Ochoa y Gabriel Guerra, fueron voceros de millones de mexicanos que ya estamos cansados de la violencia y de su presencia en todos los medios.
 
México vive una situación sin precedentes, por los niveles y las formas que ha adoptado la violencia que proviene de la delincuencia organizada. Esta situación ha puesto a prueba la capacidad del Estado, para combatir a los grupos que han hecho del terror su modus vivendi. Los medios no somos ajenos a esta situación, según los organismos internacionales más importantes en la materia, México es uno de los países más riesgosos para ejercer el periodismo y la libertad de prensa, por la presión de la delincuencia organizada. El reto que hoy enfrentamos desde los medios, es seguir informando a la sociedad en un contexto de alto riesgo. Para lograrlo, necesitamos de una estrategia que permita a los informadores continuar con su trabajo y no dejar que el terror vaya cancelando plazas informativas. Hoy, la libertad de expresión está severamente amenazada.
 
Entre los compromisos que acordaron los medios están los siguientes: no convertirse en vocero involuntario de la delincuencia organizada. No interferir en el combate a la delincuencia. Solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios. Cuidar a las víctimas y a los menores de edad. Alentar la participación y la denuncia ciudadana. También prevén medidas para proteger a los reporteros, como el no firmar los artículos sobre narcotráfico, realizar coberturas conjuntas sobre temas delicados y evitar los reportes en vivo desde las zonas más violentas.
 
Entre los acuerdos sustanciales, está el hecho de definir criterios para la protección de la identidad de las víctimas de la violencia generada por la delincuencia organizada. Establecer mecanismos para la protección de los periodistas en situaciones de riesgo. Promover el respeto a la legalidad, el combate a la impunidad y la participación ciudadana. Entre sus principios rectores el acuerdo manifiesta: el respeto a las libertades de expresión y de prensa. La independencia editorial de cada medio de comunicación. La obligación de los medios para informar con profesionalismo. La responsabilidad social de los medios sobre lo que informan.
 
En dicho evento se tomaron posturas en contra. Los medios debemos condenar y rechazar la violencia motivada por la delincuencia organizada, enfatizar en el impacto negativo que tiene en la población y fomentar la conciencia social en contra de la violencia. Bajo ninguna circunstancia, los medios debemos justificar las acciones y los argumentos del crimen organizado y el terrorismo (ojalá y ya no se haga apología del narcotráfico, y se difundan estas posturas para su debido cumplimiento).
 
Este Acuerdo, pretende dimensionar adecuadamente la información. Es decir, la información que se difunda sobre el crimen organizado debe asignar a cada quien la responsabilidad que tenga sobre los hechos de violencia. En caso de que alguna acción del Estado en el combate a la delincuencia organizada, caiga en excesos, esté fuera de la ley o viole derechos humanos siempre habrá que consignarla. Una de las funciones de los medios, es consignar y denunciar el ejercicio indebido del poder. Y cuando la acción del gobierno involucra el uso de la fuerza pública, esta función es aún más esencial. Por otra parte, cuando la acción del Estado se realice dentro de la ley, debe quedar claro, que la violencia es producto de los grupos criminales.
 
Entre las observaciones más importantes que se dieron en esta iniciativa se encuentran: el hecho de no prejuzgar culpables, esto es, los medios debemos de manejar siempre la información bajo el supuesto de que los involucrados son inocentes en tanto no cuenten con una sentencia condenatoria o estén confesos. Cuidar las víctimas y a los menores de edad. Alentar la participación y la denuncia ciudadana, proteger a los periodistas: cada medio debe instituir protocolos y medidas para la seguridad de sus periodistas y reporteros al cubrir la información proveniente de la delincuencia organizada, como lo son, no firmar los artículos sobre estos temas, hacer notas y coberturas conjuntas con otros medios y no hacer reportes en vivo desde las zonas más violentas. Solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios.
 
El solo hecho de que se haya formulado este Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia, es un gran paso que se da en el país para enderezar el camino y al mismo tiempo afrontar a la delincuencia con bases firmes, manteniendo criterios unificados y dentro del marco legal. De esta manera, no le hacemos el juego a la delincuencia, pregonando sus actos de violencia y terrorismo, y al unísono se evidencia el inmaculado respeto a las libertades de expresión y de prensa.
 
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