La entrega anterior dejé pendiente un gobernador de los tres últimos que hemos padecido. Y concretamente se trata de Javier Duarte de Ochoa, de quien ya poco o nada queda por decir que no sepamos los ciudadanos que lo padecimos.
 
Y su camino una vez alejado del estado y del poder, ha sido un rosario de componendas, mentiras y más agravios, como eso de dejar que todo el dinero que robó a los veracruzanos lo estén disfrutando su esposa y demás familia mientras a nosotros los defraudados nos entretienen con noticias pre fabricadas.
 
Por lo que hasta ahí dejo el recuento de los tres ex gobernadores que padecimos.
 

Y realmente me parece más importante asomarnos al panorama que por hoy no pinta nada halagüeño. Sin embargo habría que solicitar en primer lugar a todos, sin excepción, aquellos que tienen sus ojos, corazón y ansias en ocupar la gubernatura que iniciará en el final del 2018.
 
Y a como se han visto los movimientos en esta reciente elección de presidentes municipales, nada tersa por más que se diga lo contrario, con muchos asegunes y recovecos, como el previo amedrentamiento a la sociedad civil lo que tuvo la respuesta esperada, una baja votación.
 
El desencanto por muchas razones, todas reales por más que nos las quieran disfrazar, cobrará su precio en la siguiente elección.  
 

Mucho se ha dicho y se sabe que las elecciones, sobre todo las de gubernatura se acuerdan y deciden en la cúpula, todavía priista. pero sucede que los panistas han crecido, han hecho alianzas y con los éxitos que han obtenido en Veracruz y otros estados, se sienten fuertes, muy fuertes y apuestan al cambio de partido, ahora el rojo no tiñó tanto fue el azul el que abanderó las elecciones.
 
Sin embargo, hay situaciones que una vez pasadas las elecciones se recrudecen negativamente en el ánimo ciudadano, en varios gremios laborales, etc, etc. Y la rebatiña por quedar en el Palacio Nacional durante los próximos seis años. Y la pelea será feroz. Ya vemos los prolegómenos.
 
1) Cambiando abruptamente de tema; ayer por la noche se llevó a efecto la presentación del libro del fotógrafo Luis Ayala, que tituló Los Ilustres Xalapeños. Y nos da por principio una excelente calidad en la fotografía, no son retratos para colgar en la sala con muchos arreglos para que el fotografiado salga muy bien. No; se trata de la fotografía que a través del rostro, de la postura en que el personaje se planta frente a la cámara, Luis Ayala pone lo que a él corresponde y va más allá de esto, va al interior del o la persona: a través de la mirada, la sonrisa, la colocación de las manos; en fin detalles que son y van mucho más allá de un rostro bien encuadrado, con sonrisa ad hoc, etc. en resumidas cuentas tenemos en Los Ilustres Xalapeños el interior de muchos artistas, creadores, seres de carne y hueso, con canas, barba crecida, mirada especial, esa que da el acumular vivencias, en fin, un trabajo realmente valioso de Luis Ayala, y por primera vez se hace esto en Jalapa.
 

En lo personal, como jalapeña y amante del arte, una felicitación a Luis Ayala (invirtió seis años de su vida en esta obra) y mi reconocimiento al Alcalde de Jalapa, Américo Zúñiga Martínez que apoyó el proyecto y hoy se presentó en la sala de Cabildo del H. Ayuntamiento.