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Columnas y artículos de opinión
Festividades por la constitución del cabildo de la Villa Rica de la Vera Cruz
Luciano Blanco González
11 de mayo de 2018
alcalorpolitico.com
La historia es como una potente lámpara que con su luz ilumina los obscuros y olvidados senderos del pasado para ilustrarnos con tenues o potentes rayos sobre el acontecer transcurrido en los remotos ayeres, motivándonos con ello a hurgar y seguir las huellas en determinados lugares y tiempos, para reconstruir pasajes que viven y galopan fugaces y confusos en nuestra imaginación.
 
Qué bueno que La Legislatura de Veracruz, esté preocupada por que la celebración de los 500 años de la constitución del cabildo de la Villa Rica de la Veracruz, allá en los lejanos tiempos del 1519, sea un acontecimiento brillante y trascendente con resonancia mundial para lo que convocará seguramente a festejos culturales de conferencias, novelas, narrativas, poesía, cuento, cine y todo tipo de manifestaciones artísticas para que todos participemos en el desarrollo de tan importante suceso histórico.
 
Para dar relumbre a la festividad la Legislatura ha solicitado por los conductos oficiales que se invite como testigos a los mismísimos Reyes de España y al Papa Francisco, quizás hasta lo constitución del Cabildo sea justificado, hacerlo, aun cuando ni la Corona Española, ni la misma iglesia católica excepto la codicia de la primera y las oraciones de la segunda, estuvieron presentes para inspirar a Don Fernando Cortez, a crear la primera institución nacional de gobierno.
 

El inicio de la conquista es en un lenguaje embozado, realmente lo que se pretende festejar, cuando se dice, se les invite como testigos de honor a estos festejos de gestación de la nación Mexicana, dice La Legislatura Local, resultado de la fusión de dos culturas.
 
Los actuales Reyes y el Papa, representantes de los milenarios símbolos de opresión, configurados en la cruz cristiana y en la espada militar de la corona, son herederos de aquellos que masacraron con sangre y fuego a nuestra población con tratos humillantes y animalescos mediante la criminal espada colgando en la funda de brillantes armaduras de hierro, el demonio infernal escondido en los rugientes cañones, la pólvora, el monstruo, caballo-jinete. Los carniceros perros de caza. Las pestilentes y mortales epidemias, apoyados y perdonados por el candente fuego de la cruz, para tranquilizar la criminal conciencia de los conquistadores.
 
Frente a esta descomunal potencia el mundo indígena, cuya población débil, armada de palos y piedras, de lanzas, mazos, flechas y hondas, semidesnuda, recolectores que se alimentaban con frutos y pescado, gobernados y sometidos a señoríos locales, vivía en esta tierra con devoción adorando a sus dioses y señores, esperando el retorno de Quetzalcóatl, el dios tutelar de todos los pueblos de Mesoamérica que según la leyenda, retornaría algún día para estar entre nosotros enseñando, compartiendo, gobernando con una espiritualidad profunda, para dar paz a los naturales. Mientras en la víspera de su llegada (ellos así lo creían), misteriosos fenómenos luminosos circundaban los cielos del Anáhuac. Lo que significaba para el atemorizado mundo indígena la proximidad de desconocidas calamidades y para otros el anuncio de grandes venturas, mientras que para los sacerdotes el cometa era la serpiente emplumada señoreando el infinito.
 

El Cabildo de la Villa Rica de la Veracruz de 1519, digno de celebrarse, no es producto impulsado por La Corona Española, este Cabildo es fruto de la rebeldía y desobediencia de quien fuera El Notario (Escribano) De Azua ( Santo Domingo) Fernando Cortez, y sirvió para romper las cadenas de la lealtad y obediencia que le debía a su protector y que le ataban fuertemente al Gobernador de Cuba Don Diego de Velásquez y fue para darle forma de Gobierno, orden y jerarquía a la conquista que emprendía a espaldas de la corona y en desobediencia total al Gobernador Velásquez.
 
La constitución del Cabildo, no fue producto de la Corona Española, fue producto de Las Antillas, concretamente de Cuba, Si Hernán Cortes hubiera traído un nombramiento legitimo expedido por autoridad facultada para ello, seguramente hubiera esperado a que el consejo de indias, expidiera aquellos nombramientos de villa, ciudad, otorgamiento de escudos, blasones y todo aquello expedido con toda la pompa real.
 
Qué sucedía en las indias, qué había pasado en el trayecto del descubrimiento de América hasta la conquista de México, quién gobernaba el nuevo mundo, quién era Hernán Cortes, éstas y varias inquietudes deben de airearse en los tiempos actuales antes de caer en los absurdos apreciativos sobre los perjuicios y beneficios que produjo la desconocida conquista. El propósito de este artículo no es otro que el de incitar a la reflexión y al estudio a partir de relatar brevemente situaciones que se vivieron en aquella época.
 

Es aceptable que la llegada de los españoles al nuevo mundo trajo grandes beneficios, nos trajo el idioma, la religión, la industria de aquellos tiempos, pero como seriamos nosotros si aún habláramos nuestras hermosas lenguas nativas, si aún adoráramos a Quetzalcóatl, si aún utilizáramos las primitivas vestimentas, si aún conserváramos los grandes palacios y los adoratorios y toda la sabiduría que tuvieron y practicaron nuestros ancestros.
 
Claro que el mestizaje configurado en la fusión de dos culturas, representó un salto insólito que movió las manecillas del reloj aceleradamente, pero a un costo muy elevado que nos mantuvo postrados por más de 300 años, causándonos graves perjuicios como la destrucción obsesiva y violenta de nuestra cultura.
 
Comencemos, en virtud de las Capitulaciones de Santa Fe, otorgadas por la Corona Española, Cristóbal Colón, obtuvo el tí­tulo de Virrey y Gobernador de las tierras que descubriera, lo que la familia Colón interpretaba que esto les daba derecho al gobierno de las Indias a perpetuidad, sin embargo en el mes de octubre de 1500 los tres hermanos Colón, Cristóbal, Bartolomé y Diego fueron encadenados y remitidos a Castilla para ser enjuiciados.
 

La colonización de las indias como era conocido América.- descubierta el 12 de octubre de 1492.- había sido muy lenta hasta entonces por lo que el desencanto se había apoderado de los primeros pobladores de La Española (Haiti), la jauja y la abundancia de riqueza anunciada por Cristóbal Colón, no aparecía por ninguna parte, por lo que muchos optaron por abandonarla. Ante tal desencanto como nadie quería venir para acá, la corona optó por enviar convictos a cambio de indultar las penas, estableciéndose en las nuevas tierras.
 
Fue la presencia posterior de colonizadores más audaces, la razón por la que ya en 1515 habían florecido la agricultura y la ganadería haciendo autónomas las islas sometidas, lo que acarreó un problema mayúsculo para los conquistadores, pues en su afán de riqueza los españoles casi habían exterminado la población indígena a la que sobreexplotaban y casi los mataban de hambre por lo que los indios optaban por escapar si les era posible y los demás morían por cansancio y por las enfermedades que traían sus nuevos amos, ante la escasez de mano de obra, estos optaron por organizar incursiones cada vez más lejos, para capturar indios que les sirvieran como esclavos en sus fincas y minas.
 
Antes del descubrimiento de Yucatán en marzo de 1517, en ninguna de las posesiones habían encontrado un solo gramo de oro, ni siquiera construcciones de piedra, el objeto más valioso que habían encontrado fueron perlas, para entonces ya habían desarrollado Cuba, Puerto Rico, La Española y Jamaica. Dominaban la región del Darién en Panamá, desde donde Vasco Núñez de Balboa descubrió el Mar del Sur (Océano Pacifico, desde aquí se alimentaba la leyenda de la ruta de las especies) por el norte se había descubierto La Florida, Labrador, Terranova, por el Sur desde Honduras hasta más allá del Amazonas
 

Así, el Teniente de Gobernador de Cuba Diego de Velásquez, dependiente del Gobierno General Español en el nuevo mundo con residencia en Santo Domingo, organiza una primera expedición en 1517 a cuyo frente coloca a Francisco Hernández de Córdoba que es quien descubre las tierras de Yucatán y encuentra por primera vez construcciones de piedra y por fin el tan buscado oro. Baja a Campeche y en Potonchan o Champoton es expulsado por los indígenas que les infligen grandes pérdidas materiales y de vidas humanas, obligándolo a retornar al mar.
 
El oro de Yucatán incrementó la codicia de Velásquez, quien para enero ya tenía lista la segunda expedición que partió en abril, encabezada por Juan de Grijalba, un joven de 28 años, sobrino de Velásquez a quien la historia califica de timorato por indeciso, para mayo ya estaba tomando posesión de Cozumel, acto que consuma mediante un acta notarial.
 
El problema número uno de los conquistadores fue la falta de agua para beber, la cual llegaron a buscar guerreando en algunos puntos (Champoton. La Florida) en los que los indígenas les exigían que se fueran, hasta aquí no habían visto un solo río, solo lagunas (términos) y Ciénegas, hasta que se toparon con la caudalosa corriente de un río, al que bautizaron con el nombre de Grijalva, donde fueron bien recibidos y donde exigieron oro, escuchando como respuesta que no lo tenían, señalando hacia el norte, insistiendo que lo tenían los Colhua.
 

Continuaron bordeando hacia el norte, pasando de cruza por el río Coatzacoalcos y en esta travesía el avieso capitán Pedro de Alvarado, sin consulta y sin autorización de Grijalva, a bordo del bergantín San Sebastián se interna en el río Papaloapan y llega hasta Tlacotalpan, en donde los naturales le ofrecen comida y lo agasajan, es Tlacotalpan pues el primer punto del hoy territorio veracruzano que pisan los colonizadores y por ello en memoria del intrépido capitán Alvarado, el poblado de la bocana lleva su apellido.
 
Los descubrimientos de Grijalva en Veracruz continúan y cuando desde la ardiente costa divisan y se maravillan con la majestuosidad del Pico de Orizaba, lo tuvieron por imposible ya que ellos navegaban en medio de un sol abrazador, en este recorrido advirtieron en las orillas de un río a un grupo de hombres que los llamaban y les hacían señales con banderas y estandartes (por eso le llamaron Río de las Banderas, hoy Río Jamapa y la tierra firme es la hoy pujante ciudad de Boca del Río) para que se acercaran, por lo que Grijalva envió a Francisco de Montejo para saber qué es lo que querían, Montejo y sus soldados fueron agasajados por los naturales que realmente eran espías de Moctezuma y querían saber quiénes eran, de donde venían y qué querían, pero no se entendieron por las barreras del lenguaje por lo que optaron por embarcar nuevamente, correspondiendo los obsequios que les fueron entregados con preciosas y brillantes cuentas de vidrio, material desconocido por los indígenas.
 
Marchándose para explorar las 3 islas que tenían a la vista, encontrando en ella una pequeña torre y algunas construcciones de piedra, con los cuerpos de hombres recién sacrificados (Isla de Sacrificios) a quienes habían arrancado el corazón, Grijalva no se impresionó por lo que acababa de ver y procedió a instalarse en los arenales que tenían en frente y como eran días del mes de junio .- 24 de junio día de san Juan.- Dicen unos y otros que por que el capitán que llegó primero se llamaba Juan, según dice el historiador Oviedo fue un 17 de junio, cuando Joan de Grijalva hizo autos de posesión en forma de la tierra firme a la que bautizó como San Juan de Ulúa y fue este lugar en donde Cortez fundó La Villa Rica de la Veracruz. Eran los arenales de Chalchihuecan que debió de ser una región muy amplia
 

Siete días se pasó Grijalva, sus soldados y capitanes truequeando con los naturales, cuentas de vidrio a cambio de oro, artículos de plumería y otras cosas, mientras sus capitanes….
 
Espero tener la dicha de publicar el siguiente articulo para completar estos modestos comentarios que como dije, tienen la intención de motivar la inquietud de los estudiosos del tema para darnos luz, sobre lo que sucedió en nuestras tierras hace 500 años.- Por el bien de la causa.
 
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