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Columnas y artículos de opinión
Es más fácil que AMLO se reelija a que imponga un sucesor
Luciano Blanco González
3 de diciembre de 2021
alcalorpolitico.com
El pasado miércoles quedó clara, una vez más, la fuerza y el poder de convocatoria que tiene el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que a su llamado hizo rebosar la Plaza de la Constitución en la Ciudad de México. Eso es ahora que sólo lleva tres años gobernando, qué será cuando termine el sexenio. Para entonces, si sostiene el ritmo, necesitará un espacio que albergue el doble o el triple de gente que quiera gritar su nombre y habría que imaginar el Campo Marte, en donde el pueblo vestido de soldado lo vitoree como en esta ocasión.
 
Ahora sí lo vimos por la fuerza de sus ideas, por el vigor de su discurso con un tono fresco y decidido, encaminándose hacia una inminente prórroga de mandato que le permita continuar como huésped del palacio nacional, pues es más posible que él permanezca en el mando a que logre poner un sucesor que lo releve en la presidencia.
 
Si no nos dejamos llevar por espejismos delirantes que nos colocan en los extremos críticos o laudatorios respecto de los éxitos o fracasos del actual gobierno, tendremos que aceptar que este gobierno ha sido muy diferente a los demás en la forma de administrar los recursos públicos, utilizándolos preferentemente para generar bienestar a favor de los más desvalidos, no necesariamente de los más pobres.
 

Los adultos mayores con derecho a una pensión universal por el solo hecho de rebasar los 65 años, no necesariamente necesitamos ser pobres, que en este rubro son los menos, ya que en este estrato social su calidad de vida deficientemente endémica disminuye su sobrevivencia, muchos que pertenecemos a este nicho en la pirámide generacional, somos o serán ricos ganaderos, poderosos comerciantes, profesionistas triunfadores, empresarios adinerados, políticos hinchados de billetes, petroleros, electricistas, burócratas de alto rango, que por fortuna mamamos a dos, tres y hasta cuatro chiches y por lo mismo a veces no valoramos el gran corazón del Presidente y hasta nos atrevemos a criticarlo sin dejar de reconocer que es un buen y generoso hombre cuyo proyecto debe de continuar.
 
Que no necesitamos esos recursos y que otros los necesitan más, puede ser, pero ya es un derecho que sin pedirlo nos lo dieron y ahora se aguantan, un peso nunca sobra y de que se lo gasten otros o que se lo roben como en el pasado, mejor así, repartidito, que para todos alcanza siempre y cuando no compremos lujosos aviones para el presidente, casitas blancas para las divas, residencias, yates y chalets, para unos cuantos que se enriquecieron con nuestro dinero, ahora está mejor, lo que haya es para todos.
 
A los jóvenes que nos encontramos participando en una verdadera y titánica tarea de construir el futuro de nuestra patria, nos motiva la bondadosa idea del presidente para apoyarnos, no importa que nuestra presencia en las fábricas, en los talleres, en el comercio y a donde nos asignen los trabajadores nos vean feo porque tienen temor a que los desplacemos, como sucedió cuando llegamos que fueron despedidos al ya no ser necesarios pues nosotros ocuparíamos su lugar, pero si nosotros estamos felices más feliz el patrón que ya no tiene que pagar salarios, seguro social, afores, antigüedad y todas las prestaciones de ley a que están obligados, por ello, ellos y nosotros quisiéramos que esto nunca termine.
 

Los pobres pueden seguir esperando, los desempleados pueden continuar tocando puertas, alguna se les abrirá, o de plano pueden convertirse en migrantes para que nos sigan enviando divisas. Los jornaleros que solo poseen sus ganas de vivir y su esforzada mano de obra pueden continuar creyendo que son felices en su montaraz pobreza.
 
Ellos aman al presidente, creen en él como él cree en ellos, y en su creer consideran que la divina providencia un día llegará a rescatarlos de su postración, tienen esperanza en que con él la salvación llegará muy pronto, presienten cuando lo oyen hablar, que su redención está próxima, creen en su palabra y si él les dijera que la reencarnación existe, estarían dispuestos a esperar el tiempo que fuera necesario a que ésta llegara, pero añoran los apoyos del pro campo, la despensa, el frijol con gorgojo, el seguro médico, el apoyo de Oportunidades a las mujeres, los apoyos de seguridad alimentaria.
 
Todos sus sueños y afanes reivindicatorios llegarán pero sólo si él es presidente, nadie más, confían en que en los próximos tres años lleguen nuevos programas que los tomen en cuenta, ellos no quieren mucho, les basta una media hectárea para su milpa y sembrar el maíz, el frijol, la calabaza, el pipián, el chilito, el camote y todo lo que se da para comer en la madre tierra.
 

Saben que López Obrador ya quisiera estar con ellos, pero hay mucha gente y muchos intereses que se lo impiden, que no lo dejan trabajar, que si por él fuera ya los hubiera rescatado, pero lo obstaculizan, lo bloquean, lo critican como a ningún presidente antes. Él y Solo él puede ayudarles, por eso debe de continuar.
 
Pero regresando a la gran celebración, analizando con serenidad estaremos de acuerdo que una fiesta grande la puede organizar cualquiera si cuenta con recursos, hasta el PRI, o el PAN, sobre todo si cuentan con un equipo capaz de mover todos los hilos para invitar al mayor número de personas, los que concurrirán si su presencia recibe como premio además de la satisfacción de estar junto al primer mandatario, la seguridad laboral, la esperanza de un ascenso, la posibilidad de un aumento o la cercanía y confianza del jefe inmediato, así estarán dispuestos a ir a donde sea. Así ha sido siempre, lo destacable fue la unidad y los compromisos que el primer mandatario subrayó en el gran evento de la victoria.
 
Si la intención era mostrar el amplio respaldo popular con que cuenta el Presidente para tomar las decisiones necesarias para impulsar su programa de gobierno, lo logró y con un margen considerable que indudablemente impactó a propios y a extraños, en el que queda claro que en la próxima jornada de revocación de mandato, aun cuando concurran insignificativas minorías en relación al número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, no se dude que será aplastantemente a favor de que continúe ejerciendo su mandato.
 

Pues son muy pocos los que consideran que se debe de ir el Presidente, pero los muchos que desean que se quede están poseídos de una pereza y de una indiferencia insalvable que no la sacude ni el huracán, no concurren a firmar la solicitud de consulta y no irán a las urnas a apoyar, obviamente porque no hay enemigo al frente. Lo anterior, porque nadie de los que tienen interés en que se vaya no han movido un dedo y los que lo han hecho, solo han movido la lengua pero nada más y ha sido en contra, es decir que no se haga la consulta por considerarla ociosa e innecesaria.
 
En la fiesta se fiscaliza quién va y quién no, y en la votación no se sabe quién voto y quién no, y se siente en el ambiente un batallar en la recopilación de firmas a pesar de los millones de beneficiarios que se cree tiene captados y controlados el sistema, de ellos esperan que concurran espontanea y voluntariamente a estampar su firma o en su momento a votar a favor, sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido y del esfuerzo que realiza todo el aparato del Estado, el partido oficial y sus aliados no se ha logrado el objetivo.
 
Todos estuvimos creídos que el Presidente iba a someter a proceso a los expresidentes de la república, el mismo Presidente así lo creyó y para legitimar esta posibilidad, con la seguridad que así sería convocó a una consulta popular con toda la algarabía necesaria, la respuesta fue mediana e inútil, tal pareciera que el pueblo sabio ha perdido interés en estos circos democráticos que ayer parecían la panacea.
 

Por ahora llama la atención, en medio de esta algarabía rumbo a las elecciones del 2024, Claudia Sheinbaum, con su tarjeta Claudia que es una beca que otorga a todos los niños y niñas de la ciudad de México y ese programa lo quisiéramos para todos nuestros niños del país, al igual que la tarjeta del salario rosa de Alfredo del Mazo para todas las mujeres
 
Finalmente habrá que afirmar que los restantes tres años de gobierno sean tiempo suficiente para que el Presidente acreciente su popularidad y el pueblo reconozca los grandes méritos que posee para continuar al frente de la presidencia, esto es más fácil que trepar al tren de la sucesión a Claudia, Ebrard, Augusto o Monreal, que ya de por sí, los primeros están atrapados en la tragedia de la línea 12 del metro y enfrascados en una desgastante contienda interna que reflejan en todo el país y que en Veracruz arman verdadera tremolina, Marcelo con su alfil el diputado Sergio Gutiérrez Luna, que viene a trabajar no para él por ahora, sino para Marcelo y en su momento él para gobernador, porque por ahora no reúne los requisitos constitucionales, a menos que lo perfilen como sustituto, que no es el caso. Pero a decir verdad nadie le garantiza al Presidente que sean candidatos sólidos y seguros al éxito con quienes se pueda asegurar la irreversibilidad de los avances en materia del Bienestar que es la gran obra, y para desgracia nuestra no hay otro AMLO. Por el bien de la causa.
 
AD´-Xalapa, templo tradicional de la política. Se prepara para recibir con toda su gala a buena parte de los integrantes de la Asociación Política Vía Veracruzana, cuyo fundador el Licenciado Amadeo Flores Espinoza, con su tradicional prudencia cortesía y amabilidad aconseja y guía a sus cuadros de primera línea para que no extravíen el rumbo y actúen siempre pensando en Veracruz.