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Columnas y artículos de opinión
Diario de un reportero
El hombre que no puede decir chingao
Miguel Molina
16 de marzo de 2023
alcalorpolitico.com
Tres reflexiones: una
Hace muchos años, casi setenta, Arturo Uslar Pietri publicó – en El Universal de Caracas – La Lengua Sucia, un ensayo sobre lo que dice el que dice, y cómo lo dice:

La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento, y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez lo que se expresa en los peores términos soeces (...) Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y de las condiciones de la acción.

Tres reflexiones: dos

En México hay un hombre que no puede decir chingao en público. Es verdad que hemos visto a diputados haciendo gestos obscenos desde sus curules en el Congreso hacia la oposición y quienes votan por la oposición, y hemos escuchado numerosos enfrentamientos llenos de florituras verbales entre políticos aquí y allá, hablando en público y en privado. Pero eso es lo de menos.

La excepción es el Presidente de la República. Es jefe de las instituciones, consuelo de los que sufren, adoración de la gente, pero no puede decir malas palabras – chingao entre ellas – en público, so pena de ofender la investidura. El poder tiene límites.

Tres reflexiones: tres
Habrá que ver qué les dicen a los que vayan a la marcha del domingo, que en teoría es para celebrar ochenta y cinco años de la expropiación petrolera, y en la práctica servirá para probar que el gobierno puede hacer una manifestación más grande que las de los otros.


La diferencia será el número y la calidad de los calificativos dedicados a quienes organizan y a quienes van a participar en la marcha del domingo. No van a ir, por supuesto, las élites, los intelectuales orgánicos, los medios, los machuchones, ni van a ir los militantes – por decirles de alguna manera – de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, y Acción Nacional.

Va a ir el pueblo, por supuesto, van a ir los mexicanos pobres, que suman muchos millones de mexicanos, y empleados públicos que van a pagar su transporte y lo que se puedan comer y tengan ganas de beber en los alrededores del Zócalo, para oír lo que va a decir López Obrador. Horas de viaje de ida y horas de viaje de regreso sin para qué. Y no para decir nada sino para que les digan.

La brecha entre mexicanos se hará más grande. Y ahí volvemos a Uslar Pietri: Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y de las condiciones de la acción. Aunque el Presidente no piense igual ni pueda decir chingao.


No es fácil
No es fácil sostener un medio como alcalorpolítico.com, que cumplió el miércoles dieciocho años de contar sin compromisos la historia de lo inmediato en la vida de Veracruz y del país, y es punto de referencia informativa para quienes quieren saber qué, cuándo, cómo, dónde, cuánto, en la vida pública veracruzana. Pero ahí está, y sigue en el rumbo trazado desde entonces. Da gusto ser parte – aunque sólo sea semanal – del trabajo de los colegas que mantienen vivo este proyecto...

Desde el balcón
Alberto Espejo le decía Che Estercita, y uno terminó diciéndole Che Estercita porque así son las cosas. Es difícil – e inútil – recordar si Ester Hernández Palacios era maestra durante los dos o tres semestres que uno quiso aprender letras. Es lo de menos. Nos hicimos amigos como uno se hace amigo de alguien.


El domingo, o el lunes, según de qué lado del tiempo esté uno, llegó la noticia de que había fallecido. Una cosa así duele. Uno salió al balcón y recordó sus palabras: Una parte de mí se ha ido para siempre. Pero aún sigo viva. La malta brillaba en la luz de la tarde...