El primero de la tarde... El circo de las comparecencias de los funcionarios públicos que se instituyó en el gobierno de Patricio Chirinos Calero, y que ningún gobierno subsecuente ha podido modificar, arrancó ayer con la comparecencia del secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, como representante del gobierno de Rocío Nahle García.
Hay que reconocer que las modificaciones al formato que el actual Congreso le hizo resultaron buenas, al menos en términos de pérdida de tiempo y de barrabasadas que los actuales diputados pudieran soltar dado su extremo nivel de ignorancia de la mayoría.
Pero el arranque fue bueno, la gobernadora Rocío Nahle tuvo como representante al mejor de sus colaboradores, al más experimentado en eso de los asuntos del Congreso y a quien cuenta con el mejor perfil político del grupo morenista en el poder estatal.

En su comparecencia Ricardo Ahued no se fue por el lado del tema político sino por el de la obra material y destacó la construcción del laboratorio de antropología forense y osteoteca en esta ciudad, la cual dará inicio en próximos días, según confirmó el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, ante los diputados que integran la Comisión de Gobernación del Congreso de Veracruz.
En su mensaje como parte de la glosa del primer informe de labores de la gobernadora Rocío Nahle García, el Secretario señaló que la construcción de la infraestructura de la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciará en breve Indicó que se trata del laboratorio, una osteoteca, así como la construcción de una barda perimetral, con un costo total de 50 millones de pesos.
“Hoy es una realidad y gracias a esta soberanía que también amplió el presupuesto para la Fiscalía General del Estado, hoy se encuentra con 50 millones de pesos para un laboratorio para que esté ya en breve construido aquí en las instalaciones de la Fiscalía del Estado”. El funcionario comentó que la obra se trata de una petición muy sentida de todos los colectivos de familiares de personas desaparecidas: “Solicitaban esta importante construcción. Lamentable que se necesite hacer sí, pero necesaria también. Se ha cumplido la palabra de nuestra gobernadora y hoy día pueden contar que en unos días se empieza la construcción de este laboratorio que era ya una deuda pendiente con la sociedad veracruzana”.

La marcha que más dolió... En opinión de muchos oficialistas, la marcha convocada por la Generación Z, al menos en las principales ciudades de Veracruz, no prendió. Las calles y las plazas lucieron semivacías, muy lejos de otras concentraciones convocadas en contra de la violencia, la delincuencia y las manifestaciones de grupos feministas.
Pero les dolió. El trato hostil y beligerante –traducido literalmente en mentadas de madre-no gustó a un gobierno acostumbrado a no escuchar a nadie. A regañar, no a ser regañado.

Tampoco les gustó que a ritmo de “Gimme Tha Power” de Molotov, los manifestantes –jóvenes y no tanto-, señalaran al palacio de gobierno veracruzano gritando que ahí “hay personas que se están enriqueciendo”. Les sobra razón, aunque la podrían haber cantado en cualquier día de los últimos 20 años.
Curiosamente, esta rola que salió en 1997 (¿Dónde jugarán las niñas?, Molotov), cuando nadie de la generación Z había nacido aun, podría convertirse en el himno del movimiento, no sólo porque describe como nunca antes la perversión del gobierno en México: “Si le das más poder al poder, más duro te van a venir a coger”. De hecho, esta rola alimentó el clímax del hartazgo social en contra del PRI que tres años después perdería por primera vez la presidencia de la República, mientras millones de jóvenes coreaban: “Dame, dame, dame, dame todo el power; para que te demos en la madre...” Y lo hicieron...
Bueno, pues gracias a Morena y al hijo de López Obrador –quien se trabó a lo pendejo con la banda Molotov-, la rola está de vuelta como himno de una nueva generación que dejó de ser de cristal. Y ahora Morena es el objetivo. Pero una canción, por cabrona que sea, no sacude al gobierno. Se necesita más que eso. La marcha del fin de semana mostró que hay mucha inconformidad, hastío y frustración, pero no hay organización, ni una figura pública que catalice ese encabronamiento, como en su momento lo hicieron Vicente Fox o López Obrador.

Sin embargo, esta marcha sentó un precedente: que sí se puede llegar derribando dos, tres, cuatro murallas, las que pongan enfrente los del gobierno, la rabia es mayor para rebasar cualquier obstáculo, el espíritu de lucha de Carlos Manzo permea entre todos los mexicanos. No fue necesario el acuartelamiento de policías antimotines en los espacios públicos ni haber soltado desde días antes a las mansas plumas amanuenses a descalificar la marcha y a los supuestos convocantes. El llamado “Muro negro” se encargó de romper madres entre los asistentes a esa histórica marcha dejando para la historia videos como el del señor solitario portando una bandera nacional en el Zócalo de la ciudad, en medio de la muchedumbre, el cual es tirado y madreado hasta el cansancio, y cuando lo rescatan paramédicos prefiere rechazar la ayuda que continuar expuesto a los sicarios disfrazados de policías del DF. Sí, el video que la señora de la indignación calificó como montaje de la inteligencia artificial.
Nosotros consideramos que de todo esto, en Veracruz un problema institucional de fondo: si no pudieron derrocar a un rector espurio, menos lo van a poder hacer con una gobernadora que, así haya sido mediante una elección de estado, ganó en las urnas. Sólo Morena se puede chingar a Morena... al menos por ahora. El único problema de la marcha del sábado fueron los ríos de bilis derramada desde el palacio de gobierno, aunque ya están acostumbrados a ella.


Educada carta de respuesta al señor (¿) Zepeta... Un ciudadano xalapeño, amigo mio, me entregó ayer esta carta para su publicación. Va dirigida al Presidente del Comité Directivo Estatal de Morena en Veracruz y aspirante a la gubernatura del Estado.

Señor Esteban Ramírez Zepeta,
He leído su reciente declaración —esa joya retórica en la que califica la marcha ciudadana como “un fracaso de los mismos de siempre...”— y no puedo sino reconocer la admirable consistencia con la que usted mantiene su postura: nunca permite que la realidad interfiera con sus conclusiones.
Su frase, cuidadosamente diseñada para decir absolutamente nada, refleja con precisión quirúrgica el nivel de análisis que ciertos liderazgos han decidido ofrecer al debate público en Veracruz. No conozco otro caso donde la ligereza se vista con tanta pretensión de autoridad.

Resulta verdaderamente fascinante cómo logra usted descalificar una manifestación sin molestarse en considerar su contexto, su diversidad, ni mucho menos sus motivos. Es como si para usted la ciudadanía existiera únicamente en dos estados: aplaudiendo... o equivocada. Y si protesta, entonces —qué conveniente— pertenece al cajón de “los mismos de siempre”. Una categoría amplia, elástica y sobre todo diseñada para evitar cualquier reflexión incómoda o que ocupe más de un pequeño grupo de neuronas.
Pero no se preocupe, señor dirigente: la ciudadanía entiende perfectamente esta estrategia. Y entiende también que cuando quienes están en el poder recurren a diminutivos discursivos para minimizar el descontento social, es señal de que ya no tienen argumentos, sino solamente reflejos.
Sin otro particular, le envío mis mejores deseos para que algún día, su repertorio argumentativo supere las veinte palabras.
Y adicionalmente, que en ese futuro tan esperado, sus declaraciones logren superar también el encanto de la obviedad y se acerquen, aunque sea por accidente, a la altura del debate público que Veracruz merece.

REFLEXIÓN

Me piden que le pida (válgase la rebuznancia) a la Gobernadora, una copia del comprobante que el SAT le entregó como prueba de que Veracruz ya no le debe nada a esa institución. Lo que pasa es que los veracruzanos y los mexicanos en general, ya no creen en la palabra de los miembros de la 4T. Les expliqué que seguramente el día del informe, en la plaza Lerdo, la Gober coronará su fervorín mostrando ese comprobante...

Escríbanos a [email protected] | [email protected]