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Columnas y artículos de opinión
Poza Rica (17a. parte)
Luciano Blanco González
21 de abril de 2012
alcalorpolitico.com
En el movimiento Estudiantil del 68
 
La aportación ejemplar de la Asociación Estudiantil Pozarricense, concluyó con la compra de un camión para la recolección de basura, pero el problema era tan grande que no se resolvió, todavía en el año 75 del pasado siglo, el inolvidable jefe de las relaciones publicas de PEMEX y luego Presidente Municipal, Don Héctor Manuel Delgado Ojeda, encabezó un movimiento denominado COPERLIPOR, Comité Permanente Pro Limpieza de Poza Rica, que trabajó intensamente para resolver este problema, logrando cuando menos limpiar la cara a la Cosmo Ciudad.
 
La Asociación Estudiantil, paralizó la ciudad, mediante un paro forzoso a todos los camiones del servicio urbano y el bloqueo de las principales vialidades para exigir la baja del pasaje a los estudiantes, deteniendo todos los autobuses de pasajeros y exigiendo a Samuel Barron y Austreberto Alarcón, entonces dueños de la empresa transportista a que sacrificaran ganancias, logrando finalmente una tarifa preferencial para todos los estudiantes, tanto en autobuses como en taxis, en los autobuses de 25 Centavos y el 50 por ciento en los taxis. En lo rural, acudían a las juntas de las comunidades y de los ejidos, no sin mayúsculos sustos como el del Ejido Maravillas, donde Nacho Alvarado estuvo a punto de ser emboscado y muerto junto con sus acompañantes.
En el movimiento estudiantil de 1968, la AEP, fue señera en Poza Rica y en la ESBO 8 estaba el cuartel general, de ahí surgieron lideres con discursos incendiarios a repartir volantes, a hacer mítines relámpago, en las instalaciones de PEMEX, en el mercado, en las plazas y en los autobuses, de ahí salían las brigadas de orientación a tomar escuelas y a invitar al estudiantado y a la población para que se sumaran al movimiento, Rafael Lam Muñoz, Rafael Martínez Zaleta, Bruno León Rivera, Brigido Rangel De la Fuente, cada uno teníamos nuestra propia estructura y nuestra propia brigada, de ahí se organizaban las pintas, las guardias diurnas y nocturnas en las escuelas, en la asamblea permanente se le daba forma al Comité de Lucha, a los Comités de Propaganda, se diseñaban las consignas de agitación, ¡Alto a la Represión! Libertad a los Presos Políticos! ¡Libertad si, Represión No¡ Queremos Dialogo! ¡Gobierno Asesino! Se organizaban las marchas, los mítines, las manifestaciones, se repartían las áreas para volantear, para elaborar y distribuir panfletos, para botear, se diseñaban las estrategias para continuar el movimiento, por si alguno de los lideres era detenido, en ese discurrir sufrimos la lamentable baja del compañero Eliseo Herrera que fue asesinado en el Parque Juárez, hecho que encendió los ánimos de la comunidad estudiantil y de la población en general, en las instalaciones educativas teníamos visitas rutinarias de los agentes de la policía secreta, de Gobernación y directamente del Ejercito, institución que enviaba directamente a un hábil capitán que discurría con nosotros y que nos preguntaba cual era el verdadero fondo del problema, que era lo que realmente queríamos, nosotros decíamos que nada mas iba a espiar, para ver quienes y cuantos éramos, o para ver si teníamos armas, al tiempo hay que reconocer que Muris, no era un capitán cualquiera, era un joven militar preparado y nunca amenazo, nunca nos advirtió que nos atuviéramos a las consecuencias, por el contrario nos prevenía de los infiltrados, de los provocadores y aconsejaba que no nos dejáramos influir por gente extraña, que nosotros éramos idealistas y que el por eso nos respetaba.
 
El 6 de Octubre después de la matanza de Tlatelolco, en Poza Rica hubo una gran marcha, fue de las ultimas, en esos momentos se cerraron los caminos de la libertad y de la democracia, ya no había lugar para marchas , mítines, manifestaciones, solo quedaba el camino de la lucha armada y cuando hubo que decidir por la retirada o por la guerrilla, como única opción en ese momento obscuro y absurdo de la vida de Mexico, volteamos a ver a los Doctores Fausto Dávila Solís y Tito Armando Domínguez, así como al muy querido y estimado Licenciado Genaro Jongitud Lara que estaban presos en Lecumberri y Antonio Blanco González y Paúl Pérez Cortes encarcelados arbitrariamente en las mazmorras del Estado, que estaban ubicadas en el Palacio de Gobierno, frente a lo que fue Pensiones, por que supuestamente habían hecho explotar una bomba en la refinería de PEMEX en la Ciudad, argumento que no fue mas que la coyuntura de un accidente en la paraestatal, aprovechado por López Arias, para desactivar la organización política de las fuerzas progresistas locales, ante este panorama elegimos el camino del estudio y nos ubicamos en otras trincheras, Otra ocasión será motivo para comentar como los estudiantes Pozarricenses en Xalapa logramos la descentralización de la Universidad y la realización del sueño dorado del Rector Rafael Velasco Fernández, para crear en la Ciudad, el Hospital escuela, con la Facultad de Medicina como el inicio del desarrollo de un polo académico importante para nuestra Alma Mater local.
 
Esta referencia esta encaminada a reseñar una etapa del surgimiento del hombre nuevo, del prototipo del que emergió una generación en una comunidad social que apenas adquiría identidad, todos en busca de un gran destino. Una generación que se manifiesta en todos los actos culturales, sociales y políticos de la Ciudad y en otras latitudes, que actualmente hace presencia en el debate y en la organización de los partidos y de las campañas políticas, en el paraninfo académico y en la magistratura judicial, como dijera sabiamente el Licenciado Edmundo Sosa, que orgulloso se sentiría el güero kijo de saber que ahora el sector popular, los hijos de los petroleros, gobiernan Poza Rica, como en su momento lo hicieron el Arquitecto Luis Manuel Villegas Salgado, La Licenciada Eva Izaguirre Camacho y ahora Alfredo Gandara Andrade, expuestos a todas las vicisitudes y tropiezos, pero armados con una gran voluntad de servir y con bastos conocimientos sobre el arte de gobernar.
 
Alfredo tiene el gran reto de honrar su origen y mostrar a sus conciudadanos que es digno de mayores tareas, en el tiempo, solo su obra será testimonio de sus verdaderos propósitos.
 
Ahora que Ignacio Morales Lechuga…