La verdad, resulta difícil de entender aquella idea de la Dialéctica, como parte de la Lógica que a su vez pertenece a la Filosofía.

No interesa mucho remontarse a los diálogos platónicos atribuidos a Sócrates si para comprender la teoría de las contraposiciones nos vamos a la realidad monda y lironda.

Un fenómeno que estamos viviendo que vale sombrilla etiquetarlo como “fenomenología del espíritu”, a sabiendas que el espíritu ya no existe en estos tiempos, es el caldazo gordo que le estamos haciendo al gobierno vecino, impidiendo la tenencia de armas, pero eso sí, comprando al por mayor para los narcos y facinerosos que de alguna manera pueden adquirirlas clandestinamente; como una paradoja, de los países pacíficos, México es el que consume más cantidad de armas de todas clases sabores y colores a pesar de la rigidez de la ley aplicable. Esa es la tesis; bien pudiera el ejército fabricarlas y venderlas sin mayor restricción, cumpliendo los procedimientos de la misma ley y que deje de ser un protector que no se da abasto a cumplir con la protección, y la policía menos, y que coadyuven nada más permitiendo cada ciudadano sea su propio defensor de bienes e integridad. Esa sería la antítesis; y como resultado, habría más tranquilidad, paz y hasta control poblacional. He ahí la síntesis.


Obama está nadando contracorriente, pretende controlar la venta de armas, aparentemente luchando contra los grandes consorcios internacionales que trafican con ellas y por otro lado escuchando amagos de Nort-Korea. Eso quiere decir que su interés resulta ser, que solo Estados Unidos y aliados sean los únicos armados del mundo para poder joder más fácilmente a la humanidad.

Es lo mismo, en otro campo, que distribuyan métodos para el cultivo de marihuana en maceta, cada ciudadano adicto de Norte américa y que por el otro lado combate y apoyan para que ese producto renovable, no se cultive ni en México, la coca en Bolivia y Perú y otras pueblos latinoamericanos.

Como les interesa el petróleo, ellos guardan grandes reservas y yacimientos y los demás pueden deben vendérselos por ser producto no renovable; ahí se ven claramente la tesis, la antítesis y la síntesis; que no es otra que agarrarnos de tarugos.


En el mismo sentido pero cosechando todo y no dando absolutamente nada funciona la Iglesia, ahora en manos de los Jesuitas, que al menos dejan la esperanza de un cambio en lo que se refiere al exterminio total de la alcahuetería para la pederastia, el celibato de la curia, el reconocimiento de las mujeres en el oficio, la humildad y el alejamiento de la soberbia que les ha engalanado por casi dos milenios, desde que se inventaron la zarandaja esa de que habían recibido el Patrimonio de Constantino.

La famosa herencia de Constantino no fue más que una justificación para explicar y darle visos de bondad al más grande latrocinio de la historia; se apoderaron de Dios y lo secuestraron, se volvieron exclusivos y mataron a cientos de miles que pusieron en duda sus mentiras. Esa si es una mafia terrorífica que por fortuna tendrá que amainar si es que le permiten vivir largamente a Francisco el Jesuita. Ojalá no se contamine de esa hipocresía.

Creo que ya es más fácil de entender la Tesis, la Antítesis y la Síntesis.