Extrabajadores sindicalizados del extinto Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS) “festejaron” dos años de lucha por lo que consideran un injustificado despido masivo, en el 2016.
Con barbacoa, tortillas, refrescos y un pastel con el antiguo símbolo del SAS, la agrupación festejó en la explanada de las antiguas oficinas, en la avenida Colón, en la zona sur de la ciudad de Veracruz.
Las esposas de los afectados acudieron con la comida para que los extrabajadores, que permanecen en plantón desde hace 24 meses, pudieran recordar esta fecha.
Sin embargo, la sorpresa fue el pastel, dado que estaba decorado con un fondo blanco y las letras rojas, características del símbolo de la empresa hidráulica.
Desde hace dos años, los ayuntamientos de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo decidieron cambiar el esquema de la compañía para que el control del agua en las tres ciudades pasara a empresas mixtas, conformadas por firmas internacionales y el mismo Gobierno.
En el caso del Puerto y Medellín la licitación fue ganada por
Odebrecht Ambiental y
Aguas de Barcelona, que hasta ahora no han cumplido con las expectativas de los ciudadanos.
Los municipios decidieron liquidar a los exempleados del SAS para que recontrataran en las nuevas empresas, pero bajo contratos que les brindaban menos concesiones.
Ante la negativa de la mayoría de los afectados iniciaron una serie de protestas, marchas y plantones que hasta ahora han sido infructuosos.