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Sección: Estado de Veracruz

Con Caravana o sin ella, migrantes siempre pasan por Coatzacoalcos

“Honduras está bien quemado, vengo por la pura obra de Dios”, dice Freibin, de sólo 11 años

Elizabeth Aviña Coatzacoalcos, Ver. 25/10/2018

alcalorpolitico.com


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Aunque Coatzacoalcos no está en la ruta que seguirá la Caravana Migrante, que salió de países centroamericanos desde el pasado 13 de octubre, diariamente cientos de viajeros indocumentados pasan por este puerto.

Por ello, la Casa del Migrante, que dirige la Iglesia Católica y que se ubica en la colonia Coatzacoalcos, trabaja activamente para dar alojo, comida, atención médica y hasta pláticas por parte del Grupo Beta a sus ocupantes.

Este jueves se pudo apreciar dentro y fuera de la Casa a decenas de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos que descansaban para después retomar su camino.



Hombres, mujeres y hasta menores de edad no acompañados reponen las fuerzas, se alimentan, se curan y deciden si continuar o no a la sombra de árboles y casas aledañas al refugio que sólo permite el ingreso diario a 50 personas.

Freibin, de 11 años, va por el sueño americano

En el sitio, el pequeño Freibin Reyes López, de sólo 11 años, narró cómo le ha ido en esta travesía que emprendió solo desde hace 10 días.



El menor es originario de Copán, Honduras; aseguró no tener papás y haber dejado a su abuelita en su ciudad natal para ir en busca del sueño americano.

“Honduras está bien quemado, vengo por la pura obra de Dios arriba, la pinzada mía es ir pa’ la USA, vivía con mi abuelita, pero ahí la dejé y me vine pa'cá porque allá está quemado, uno tiene que andar pidiendo pa' que le den de comer y no le da a uno, ahí se viene pa' la USA si logra llegar, a ver si hay pisto pa' comprar la propiedad o se queda uno solo”, expresó.

Freibin no sabe leer ni escribir, no sabe cuándo es su cumpleaños y cree que tiene 11 años. Tras permanecer 24 horas en la Casa del Migrante, reanudará su camino.



“Vengo con la pura flota, estoy pensativo porque si uno se confía se cae del tren, hay que amarrarse como sea, pero no hay que confiarse porque lo agarra el tren y quién responde por uno, pues nadie”, afirmó.

Bajo el puente también esperan los migrantes

Pero la Casa del Migrante y sus alrededores no son el único sitio que aloja a viajeros que pasan por el sur de Veracruz en su travesía a Estados Unidos.



En los bajos del puente de la Avenida I también hay centroamericanos que descansan en el suelo, bajo los árboles y son atendidos por la organización “Médicos sin fronteras”.

Además, personal del Grupo Beta hace recorridos y hasta da pláticas de concientización para invitar a los migrantes a decidir regresar a su lugar de origen.