Cuestiona el papel de la televisión abierta como promotora de la automedicación

Buen año 2011, gracias a este periódico por la apertura hacia la comunidad

Últimamente han habido muchos cambios en nuestro planeta, algunos para bien y otros (muchos) para mal.

Yo soy de aquellos que aun cree que las personas podemos ser mejores cada día y salir adelante por el bien no solo individual, sino colectivo; esto viene en razón de que no entiendo muy bien cuál es el mensaje que se da a la población mexicana a través de las cadenas televisivas abiertas, mismas que realmente se han convertido en lo que nuestros padres y maestros de escuela nos anticipaban desde hace mucho, sin embargo al llegar de la escuela o del trabajo, cansados nos encerramos en el mundo de la televisión para buscar un poco de entretenimiento y relajamiento, sin embargo ahora estos canales de televisión abierta se han vuelto una verdadera caja que idiotiza.

Antes se conocía a la señora Lolita Ayala como una gran periodista, ahora se le conoce como la que da consejos para curarse, el año pasado con el asunto tan sonado de la influenza, los medios de comunicación, dos en particular televisivos, en forma amarillista casi daban por exterminada la humanidad a manos de la influenza, que si la carne de cochino, que los cubrebocas, el gel antibacterial, las corbatas, en fin , un verdadero carnaval hicieron en base a información totalmente distorsionada y llevada a la población de forma por demás manipuladora. Al primer síntoma vaya al médico para que lo diagnostique y trate, eso era en el momento de la dichosa crisis (epidemia), no se automedique sentenciaban.

Después viene la calma, se va la influenza, (o al menos eso nos hicieron ver), vacunas por doquier (buena pantalla), y de repente los medios televisivos se vuelven en los principales promotores de la automedicación, haciendo uso de actores conocidos, deportistas, periodistas, en fin todo aquel personaje que tenga impacto con la sociedad a fin de que les reditúe en mayor venta, eso sí, estos comerciales pasan cada 5 minutos sin que las autoridades sanitarias hagan algo al respecto.

Antes al primer síntoma de resfriado vaya a su médico o a su clínica, ahora vaya a la farmacia y compre su next (directos que son para vender)

Es una vergüenza que tengamos que tolerar ese tipo de medios de comunicación, no se vale hacer uso de un medio tan importante como es la televisión para vender mentiras y lo peor que jueguen con la salud y dinero de millones de mexicanos.

Ojalá y pronto las autoridades, si así lo desean quiten esos comerciales de la televisión o al menos la población esté alerta y no caer en tantas mentiras que a diario las podemos ver en la caja que idiotiza.

Sé que algunos dirán que el principal remedio es no ver la tele, pero lo cierto es que en México hay muchas personas con problemas de salud, con pobreza extrema , que a veces no tienen ni para comer, y es por eso que me indigna que a pesar de que se sabe esto, sigan explotando tan vilmente a este sector de la poblacion.

Como en todo, la tecnología puede ser usada para hacer cosas buenas o malas, es cuestión de que ustedes juzquen qué papel tiene la televisión en estos momentos.

Y me refiero muy en particular a los dos canales de televisión abierta en México. Por un lado nos venden montones de medicinas y por otro regalan coches y dinero a montones, siempre y cuando la familia esté de acuerdo . Ver para creer. Esos miles de pesos y coches bien le hubieran caído a los afectados por el huracán karl.

En fin, así está el asunto, hay que cuidar nuestra salud y nuestro bolsillo y ahora también lo que vemos en la tele, si, esa cajita que idiotiza.

Mejoremos al mundo, hay que echarle ganas, de nada servirán nuestros bosillos llenos de dinero, ni mis cuentas bancarias al tope, si cuando ya no haya comida, agua, ni aire limpio, todo el billete no servirá de nada, que yo sepa no se puede comer, y cuando nos vayamos, solo nos llevaremos una ropa y un cajón de madera. si bien nos va.

Saludos, no lo tomen como pensamiento negativo, solo realista , suerte y buen año.

Xavier Méndez