La dirigencia estatal del PRI en Veracruz rechazó los señalamientos del gobierno local hacia los medios de comunicación por difundir hechos relacionados con la violencia en la entidad.
El presidente del partido, Adolfo Ramírez Arana, sostuvo que no se puede desacreditar a la prensa por informar sobre la inseguridad. “No se puede culpar a la prensa nacional y estatal ni pedirles que se callen, mucho menos acusarlos de ‘nado sincronizado’ por cumplir con su labor informativa”, afirmó.
Ramírez Arana señaló que “no es culpando a los medios nacionales y estatales de comunicación como se resuelve la inseguridad. Ellos sólo retratan e informan de la realidad. No se les puede pedir que se callen o acusarlos de atacar a la 4T cuando no se puede tapar el sol con un dedo ante la violencia que azota todo el territorio estatal”.
El dirigente priista hizo referencia al asesinato de Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada de 62 años que trabajaba como taxista y fue secuestrada el 18 de julio en Álamo Temapache. Su cuerpo fue localizado sin vida 6 días después. “este lamentable suceso es un crudo recordatorio de la vulnerabilidad que enfrentan día a día los veracruzanos”, declaró.
Ante este panorama, el PRI pidió reforzar la seguridad pública y solicitó al Gobierno Estatal considerar el respaldo de la Federación. “La entidad se desangra a diario con una alarmante frecuencia de secuestros, extorsiones y ataques al comercio, generando un clima de miedo e incertidumbre que exige acciones contundentes e inmediatas por parte de las autoridades”, sostuvo.
Finalmente, Ramírez Arana recordó que el Gobierno prometió garantizar la seguridad para todos. “Es momento de que empiecen a dar resultados y dejen de culpar al pasado”, concluyó.