Da pena ajena que un cristiano esté en contra del culto libre y a favor de marchas

Señor Director:

Es penoso, que la denominada Red Evangélica, incite a las personas a desquiciar el tránsito en Xalapa, con el propósito —a decir de ellos— de solicitar al Congreso del Estado que intervenga ante el Senado de la República para impedir la reforma al artículo 124 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que no entraña otra cosa que la de permitir el libre culto religioso de las personas.

Cuando los argumentos nos son suficientes, se cae en estos actos de molestia a la ciudadanía, que debe soportar el descontrol de las vías de comunicación, porque una minoría que carece de todo sentido común, decide marchar sin conciencia alguna, sobre las vías generales de comunicación.

Si de por sí, es inaceptable que un grupo de personas se manifieste en agravio de los derechos de los demás, más inaceptable resulta que lo hagan personas que dicen cumplir los preceptos bíblicos, quienes dicen acatar los principios cristianos acogidos en la biblia, pero que no son capaces de respetar las leyes que protegen el derecho de todo ciudadano a transitar libremente.

Lo hecho hoy por el señor Guillermo Trujillo, quien dice ser representante de la Red Evangélica, pero de quien se desconoce a qué grupo dirige, es para provocar una pena ajena a todas aquellas personas que profesan una religión sustentada en el cristianismo, pues se opone al derecho de culto libre, pero está a favor de las marchas, de los bloqueos, del insulto y la agresión al derecho de los demás a transitar con plena libertad y sin perjuicio alguno sobre las vías generales de comunicación, luego entonces, el mensaje cristiano no va acompañado del ejemplo.

Pero más incongruente resulta su actuar, si recordamos que el mismo Guillermo Trujillo solicitó que fuera sancionado aquel grupo de maestros que se apostó frente a la SEV el año pasado y que, como él lo hizo hoy, desquiciaron el tránsito capitalino en claro perjuicio de la sociedad xalapeña, por tanto la autoridad en cumplimiento de su propio dicho, debe sancionarlo de manera ejemplar y él deberá aceptar su sanción como buen cristiano que se dice ser.

En fin, lo que tenemos que ver y soportar de líderes que carentes de todo argumento, de toda capacidad intelectual, adoptan conductas que sólo lastiman a la sociedad como si de por sí no estuviéramos hartos de los 400 Pueblos, ahora sólo falta que los seguidores de Guillermo Trujillo se “encueren”.

Que distinto hubiese sido y ganado mucho respeto sin duda, si hubiese debatido la reforma constitucional con argumentos, con estudios, con propuestas, con foros y no de esta absurda manera.

Atentamente

Mtro. Jonathan Cortés.
Teléfono. (…)