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Sección: Estado de Veracruz

Dan el último adiós al Volador Nicolás San Martín, en la comunidad de Ojital Viejo

- Sus restos son velados en su humilde vivienda de palmilla, tarro y láminas de cartón

- El sepelio será este jueves a las 9:00, en el cementerio de Coatzintla

Juan Olmedo Papantla, Ver. 18/12/2013

alcalorpolitico.com


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Familiares, amigos, vecinos, autoridades, conocidos, medios de comunicación y colegas de Don Nicolás San Martín García, se reunieron para rendir honor al volador de 52 años de edad, con domicilio en la comunidad Ojital Viejo, quien murió cuando ascendía a lo más alto del palo Volador, cuando se preparaba para ser uno solo con sus Dioses.

Don Nicolás vivía en una humilde vivienda, en lo alto de una ladera. Un largo camino accidentado que va de la carretera Tajín - Coatzintla, conduce a la que fuera su morada. Llegar hasta ahí requiere de un largo caminar, en vehículo se requiere destreza, pues no es fácil tener el control del volante.

San Martín García murió al filo de las 12:23 horas del pasado martes, se preparaba para iniciar por enésima ocasión, el ritual sagrado que ya había ejecutado por más de 30 años, en países como Argentina, Japón, Bolivia, Guatemala, España, Estados Unidos, Francia y África, sin embargo en esta ocasión, el destino le tenía deparado algo distinto.



Participaría en el vuelo inaugural del Parque Ecológico “Kiwikgolo”, sin embargo un resbalón lo hizo perder el equilibrio, pese a que se sujetó con ambas manos de los mecates, su peso se impuso sobre su fuerza, y finalmente cayó de más de 20 metros de altura, su cuerpo se impactó contra el pavimento y su cabeza estalló, conllevándolo a una muerte instantánea.

Sus restos son velados en su humilde vivienda. Construida de palmilla, tarro y láminas de cartón, con piso rústico, así vivía el hombre que recorrió parte del mundo, el que por más de 30 años expuso su vida para poner en alto el nombre de Papantla, para demostrarle al mundo la riqueza de la cultura Totonaca, pero también para llevar el sustento a su casa.

Además los tradicionales rezos, a Don Nicolás le ofrendaron danzas, así como toques al son del tamborcillo de palma y flauta de carrizo que por años escuchó en sus vuelos. Se trata de un ritual de despedida, toques que acompañan el alma de quien se adelantó en el camino, quien hasta hace unos días volaba para estar cerca de sus Dioses, y ahora lo está, por la eternidad.



Las lágrimas de los ahí presentes son incontenibles, las notas emitidas por la flauta, y el ambiente inundado por incienso, causa nostalgia. Cada uno de los danzantes se acerca al ataúd, se persigna, mostrando la marcada fusión de culturas, toman el incensario y purifican el lugar, mientras en su lengua madre, el tutunaku, se despiden de Nicolás San Martín, quien deja a su esposa Lorenza San Martín Méndez, así como a cinco hijas, todas mujeres.

“Don Nico” como lo conocen en su comunidad, era una persona muy alegre, y lo fue hasta sus últimos días, su hija Crisanta San Martín, señala que su padre era un hombre ejemplar, jamás desamparó a su familia, era trabajador de campo además de ser Volador, sin embargo también participaba en danzas como los Guaguas y Santiagueros.

Se espera que para este jueves, los restos del Volador sean enterrados en un cementerio de la colonia Miguel Hidalgo del municipio de Coatzintla. Antes del sepelio, se realizará una ceremonia dirigida por otros voladores, como un último homenaje a quien emprendió un vuelo más allá del cielo.