Delincuencia organizada involucra a ancianos en sus actividades ilícitas

Una encuesta realizada con motivo de una investigación dirigida por la catedrática de la Facultad de Derecho e investigadora, Esperanza Sandoval Pérez, reveló que las personas de la tercera edad son más proclives a cometer delitos federales.

En entrevista exclusiva para este portal informativo, la catedrática aseguró que esto ocurre porque la delincuencia organizada busca determinadas características de las que goza este sector de la población entre la sociedad como son: la indefensión, un trato especial, son venerables y gozan de cierta consideración.

Dijo que para lo que los ocupan generalmente es para cuidar a las personas que secuestran “los tienen como cuidadores” siendo ese su roll, pero en otros casos, venden droga o la transportan.

Esperanza Sandoval comentó que las personas de la tercera edad entre más abandonadas se encuentren son más proclives a involucrarse en delitos, pues “saben que su vida es corta y aunque en ocasiones sí sabe que lo que hace no es algo bueno, lo hace por la necesidad de obtener su sustento “y de este modo se convierte en encubridor y cómplice de los delincuentes”.

Recordó el caso reciente de la detención en un aeropuerto de una mujer de la tercera edad que pretendió pasar cocaína en varios quesos manchegos que le fueron encontrados.

La catedrática dijo que si bien no se puede hablar de que las personas de la tercera edad se caractericen por cometer ciertos delitos, en la investigación realizada, si se advierte la proclividad a la comisión de delitos federales vinculados a la delincuencia organizada.

Otros delitos que se detectó son proclives a cometer los adultos mayores y que de manera indirecta tienen que ver también con la delincuencia organizada –pues de éstos capta una buena parte de los ingresos económicos con los que se abastece- son la pornografía infantil y el tráfico de menores, no sin descartar la pedofilia.

“Nos sorprendió encontrar octagenarios presos por pedofilia, tráfico de menores y por pornografía infantil.”

Reflexiono que en la medida en que como sociedad no hagamos un ejercicio de revaloración respecto de las bondades y experiencia proveniente de nuestros ancianos y si los seguimos desatendiendo, los estaremos orillando a caer en prácticas ilícitas o a caer en profundas depresiones al grado de que atenten contra su vida.

Dijo que en el caso concreto de las personas de la tercera edad que están en prisión, son olvidados por los familiares entrando en estados depresivos muy fuertes y en el caso de los ancianos que están fuera, son objeto de maltrato psicológico y físico por parte de sus cuidadores que, posteriormente, conllevan al abandono.