El ex dirigente de la sección 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Manuel Arellano Méndez, está siendo investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) por acoso sexual y por violación.
Lo anterior lo acusó la profesora Susan Sarahí Bonilla García, quien además sostuvo que la Fiscalía General del Estado está encubriendo al ex líder sindical, quien ahora es el primer candidato a una diputación plurinominal por el Partido Nueva Alianza (PANAL).
La maestra insistió en que luego de haber denunciado a Arellano Méndez se han desatado las intimidaciones en su contra, de ahí que ante cualquier percance que pudiera sufrir subrayó que él sería el responsable directo o indirecto.
“Yo fui acosada sexualmente por el señor Manuel Arellano Méndez cuando fue secretario general y ahorita él va a ser diputado plurinominal del Partido Nueva Alianza, pese a que ellos están conscientes de que me acosó sexualmente y me ha generado violencia de género”, criticó.
Lamentó que de esta situación está enterada la dirigencia nacional del SNTE, encabezada por Juan Díaz de la Torre y también lo sabe el nuevo líder de la sección 56, Mario Hernández Sánchez, sin que hagan nada al respecto.
“Ahora él (Arellano Méndez) se jacta de que va a ser diputado plurinominal y que se las voy a pagar, que tenga mucho cuidado”, acusó Bonilla García, quien se manifestó afuera del Museo Interactivo de Xalapa este domingo durante el encuentro que tuvo el candidato a la gubernatura del Estado, Héctor Yunes Landa, con maestros veracruzanos y la dirigencia del SNTE.
Recordó que Arellano Méndez fue acusado de violación por otra maestra, según la causa penal 718/2011, además del acoso sexual del que ella misma fue víctima y que está siendo investigado en la carpeta con el expediente 1618/2015.
“La mía es por acoso sexual y violencia de género y la otra es por violación, hay otra maestra a la cual violó; él es un hombre de peligro, pero lo siguen apoyando y lo van a seguir haciendo”, expuso la profesora.
Reiteró que hay dilación en las investigaciones por parte de la FGE y aunque actualmente tiene trabajo teme perder su plaza, tal y como perdió sus privilegios sindicales al interior de la Sección 56 del SNTE.
“La Fiscalía quiere tapar lo que está pasando, por eso sigo luchando porque lo único que pido es justicia y que dejen de acosarme; ya me quitaron mi empleo una vez y sus ‘achichincles’ o particulares me siguen coaccionando y amenazando, pero yo no me voy a dejar”, agregó.