Denuncian maltrato y condiciones infrahumanas en estación migratoria de Acayucan

La estación migratoria de Acayucan del Instituto Nacional de Migración (INM) tiene a unos 3 mil indocumentados en condiciones infrahumanas con los baños repletos de excrementos debido a la saturación de sus instalaciones y con castigos como dormir en el suelo si se llegan a inconformar por esta situación.

Además, tampoco les permiten comunicarse con sus familiares y sólo les autorizan dialogar con sus abogados con la intención de que desistan de intentar regularizar su estancia en México para pedir su deportación a sus países de origen.

Mediante imágenes que hicieron llegar a los medios de comunicación, acusan que les condicionan el suministro de agua potable 2 horas por la mañana y 2 por la noche, por lo que lanzaron “un SOS” a esta estación “del terror”.



La abogada de varios indocumentados, Citlali Gerardo Cruz, aseveró que el INM se encuentra realizando de forma injustificada la orden de detención o alojamiento en contra de cientos de indocumentados y algunos ya cumplieron 40 días retenidos.

Sostuvo que las condiciones del lugar son pésimas y ya se están presentando quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues reciben comida en mal estado y además no tienen servicios como el del agua potable.

“Por eso quien alcanzó a bañarse o hacer sus necesidades, bien; y los que no tienen se encuentran en condiciones deplorables”.



Cabe señalar que apenas a finales de junio el asesor jurídico del Instituto Federal de Defensoría Pública, Carlos Ulises López Balbuena, señaló que la estación está saturada.

Aseveró que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados reportó que la estación es para 736 indocumentados, aunque a la fecha se calculan cerca de 3 mil retenidos como parte de los operativos para asegurar indocumentados.

Añadió que sin importar que se están tramitando amparos para regularizar la estancia de los migrantes en el país, el INM exige fianzas hasta por 5 mil pesos, las cuales son prácticamente impagables para que los indocumentados puedan seguir su regularización en libertad, de ahí que se ven forzados a pedir la deportación.



Según la abogada, quien tiene entre sus clientes a originarios de El Salvador, Guatemala, Honduras y de Cuba, el Instituto está cambiando sus protocolos posiblemente con el objetivo de fomentar las deportaciones.

Detalló que anteriormente los trámites para pedir asilo en México demoraban unos 10 días; no obstante, cientos de migrantes llevan hasta 40 días en la estación sin tener respuesta.

Finalmente, dijo que el lunes pasado se registró una huelga de hambre en este centro debido a las condiciones inhumanas en que viven los migrantes, como la ingesta de comidas en mal estado, pero los encargados del centro los castigaron haciéndolos dormir en el piso.



“Se pusieron en huelga, no estaban comiendo. Algunos hicieron una revuelta la semana pasada y el Director ordenó que les quitaran las colchonetas; huele horrible donde ellos se acuestan pero los dejaron sin colchonetas durmiendo en el piso”.

Comentó que igualmente han buscado la intervención de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, misma que no puede actuar debido a que el INM no informa sobre las personas que se acogen a la solicitud.

“Ellos dicen ‘si Migración no me pasa la lista de las personas no puedo ir a buscarlos’ y muchísima gente pasa demasiado tiempo y es un trauma psicológico que lo que terminan haciendo es firmar una deportación voluntaria”.