Alumnos de la escuela primaria Nicolás Bravo, ubicada en la unidad Habitacional El Coyol, tuvieron que ser desalojados de sus salones, debido a un fuerte olor a gas, proveniente de una casa cercana al colegio, en donde se estaba fugando un cilindro de 30 kilos. Por fortuna, nadie salió herido y todo quedó controlado por personal de Protección Civil Municipal de Veracruz.
El fuerte olor alertó a los padres de familia y a los profesores, quienes optaron por sacar a los menores al patio, ventilando los salones, mientras reportaban al departamento de Bomberos Municipales de Veracruz. Al sitio llegaron unidades de PC y una de Bomberos, quienes buscaron el origen del olor a «mercaptano», substancia característica que mezclan con el gas, para darle ese olor particular.
Finalmente los elementos de Protección Civil, lograron detectar un tanque de gas que se encontraba dentro de un domicilio. Los elementos de bomberos y vecinos de la zona, dieron con el origen, asegurando el cilindro y llevándoselo para vaciarlo. Luego de unos minutos, todo volvió a la normalidad, regresando los infantes a tomar clases.