Desde septiembre del año 2017, fecha en que se suscitó el sismo, tres aulas de la primaria “General Mariano Escobedo” permanecen con daños estructurales y continúan sin rehabilitarse; denunciaron integrantes de la Asociación de Padres de Familia.
La recomendación de Protección Civil fue –en ese entonces–, que no se utilizaran esos espacios educativos por motivos de seguridad, ya que se habían desprendido algunos trozos de losa.
Aunque los inconformes solicitaron la intervención del Gobierno municipal para restaurar los 3 salones dañados, el alcalde Baldomero Montiel expresó que el recurso del Ayuntamiento está limitado, debido a que sólo puede destinar el 15% del presupuesto a la rehabilitación de aulas.
Sin embargo, la autoridad municipal hizo el compromiso público de que “de inmediato se rehabilite la losa del salón más dañado o en su defecto esperar hasta el mes de marzo, para que el año entrante se les reparen las tres aulas y se construya una barda perimetral”.
Mientras tanto, los estudiantes, con todo y sus riesgos, toman clases en las aulas dañadas, debido a que no tienen otro sitio .
En otra escuela, la secundaria federal “Netzahualcóyotl”, en la unidad habitacional Palmira, los padres de familia se quejaron de los niveles de inseguridad que existen ese sector.