Desde la pobreza se pueda tender la mano para ayudar al prójimo: Obispo de Orizaba

El obispo de la Diocesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, indicó que la injusticia, la pobreza y el hambre siguen siendo una realidad en el territorio que atiende la iglesia local y aunque ésta no resuelve esas situaciones, sí busca apoyar al más necesitado.

Entrevistado previo a entregarle al padre Román Oficial Gil la dirección de la Casa de la Misericordia, dijo que este lugar es un signo de Jesús entre la Iglesia, que tiene como mandato ayudar al hermano desprotegido y necesitado.

"Desde Jesús estarán los pobres entre ustedes: esa sentencia del evangelio nos anima de descubrir que permanentemente nosotros vamos a tener esa tristeza que nos lacera, de las limitaciones y necesidades que son provocadas muchas veces por el egoísmo humano".



Pero también destacó que es una gran oportunidad que desde la pobreza se pueda tender la mano para ayudar. "El futuro que vislumbramos en la Casa de la Misericordia es seguir buscando hacer el bien, trabajar en equipo, ofrecer la Misericordia de Dios porque aquí juntamos diversos talentos. Desde luego que la Comisión de Pastoral Social va buscando hacer presente el amor divino".