Después de recorrer la Entidad, Eloy Zúñiga se prepara para viajar a Europa

Eloy Zúñiga es un artista completo, que no discrimina público alguno con tal de compartir su canto a verso y jarana, lo mismo se presenta en un escenario con piso de tierra, en lo más recóndito de La Huasteca, que en piso de parquet de algún sofisticado teatro de Europa.

“Acabo de concluir mi gira de ‘A verso y Jarana’, fueron más de 15 conciertos realizados en todo Veracruz. Fue una experiencia maravillosa, que abarcó montaña y costa: Tlalnelhuayocan, Misantla, Nautla, Acatlán y la parte que para mí fue muy fuerte, porque viajé a La Huasteca Veracruzana, estuve en Cerro Azul, Tantima, Citlaltépetl, Naranjos-Amatlán, Poza Rica y Tuxpan”, relató.

Para Eloy Zúñiga, hacer tal recorrido fue entrañable y poderoso, pues no es poca cosa hacer 15 conciertos. “En el caso de la Huasteca, -reconoce- yo salí de ese barro, de esas aguas, de ese fuego, me debo a la cultura de la gente de allá, todo fue muy grato”.



Le resultó grato hacer los conciertos, la mayoría masivos, con mucha gente, al aire libre y con acceso a todo el público, como los realizados en Poza Rica, Tuxpan y Amatlán, contados se hicieron en Casas de la Cultura.

“A Verso y Jarana” fue coordinada por la Secretaría de Educación y el Instituto Veracruzano de la Cultura, se presentó en parte de la red de Casas de Cultura, que se encuentran a lo largo y ancho de la Entidad.

Este recorrido musical, Eloy Zúñiga lo comparó con un abrazo, “un abrazo con el pueblo”.



Considera que “A Verso y Jarana” es un espectáculo unipersonal, “donde se pondera el canto, que es un canto ancestral poderoso, -explica- es un canto campesino, que se aprende de una generación a otra. Por otro lado, se pondera la palabra, se da la importancia al verso improvisado, al acervo de la tradición”.

“También hice canción ranchera, que es muy conocida, que tiene que ver con el huapango, o es a ritmo de huapango. Por otro lado, mi ejecución de la jarana, que es más allá que el mero acompañamiento del rasgueo, pues con la jarana hago las figuras que haría el violín huasteco o el arpa, con todos los recursos interpretativos y técnicos que se pueden hacer con el instrumento como es la jarana huasteca”, refirió.

Para él, la jarana huasteca es su instrumento nativo de su región, “es una guitarrita pequeñita, que veo enorme pues adentro de la cajita de ese instrumento cabe una región completa, como lo es La Huasteca, es el corazón de esa región”.



Para Eloy, hacer “A Verso y Jarana “ resultó ser una experiencia muy poderosa, con una carrera bastante larga en la música, con estas presentaciones le resultó una manera de consagrar esa idea.

“Compartí con músicos locales en cada lugar. Versé con gente que hace decima o canta. En todos los conciertos realizados en la Huasteca, hubo niños con sus instrumentos, que abrían el concierto o lo cerraban con él, improvisando el verso con el público, sin micrófono, como se debe compartir la dinámica del Huapango”.

En sus planes futuros contempla viajar de nuevo a Europa, recorrido que hará en noviembre. Estará en Francia, Bélgica, Suiza, Suecia y España, proyecto que hará con la coplera Mariana Carrizo, “Testimonial del Fuego” dedicado a los cantos campesinos de sus regiones.



“Ella canta lo del norte de Argentina, un canto muy profundo, muy especial, es un canto ancestral. Y el canto huasteco, con todo lo que ya sabemos, que también es un canto entrañable, poderoso, producto del mestizaje de culturas ancestrales. “

“También seré parte del ensamble que la va a acompañar en sus presentaciones como solista, eso tendrá lugar a lo largo del mes de noviembre”, concluyó.