Durante su Primer Informe de Gobierno, la gobernadora Rocío Nahle reveló que recibió un Veracruz profundamente endeudado, con obligaciones que ascendían a 119 mil millones de pesos, acumuladas por omisiones y pasivos heredados durante más de una década. Señaló que, gracias a una estrategia financiera aplicada desde el inicio de su administración, esa cifra se redujo en un 42 por ciento tan solo en su primer año de gobierno.
Nahle detalló que, al asumir la administración estatal, encontró una deuda bancaria superior a los 50 mil millones de pesos, pero además descubrió obligaciones millonarias ante instituciones federales que ningún gobierno anterior había atendido: casi 30 mil millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por omisiones y recargos, adeudos que en algunos casos llevaban más de 15 años sin resolverse, así como 25 mil millones más con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La Mandataria explicó que, mediante diálogo con el Gobierno federal y el programa de regularización del SAT, Veracruz comenzó pagos mensuales desde marzo, logrando saldar por completo esos casi 30 mil millones de pesos. “Hoy les anuncio que nuestro adeudo con el SAT ha sido pagado en su totalidad”, afirmó.
En el caso del ISSSTE, la administración se acogió a una disposición de la Ley de Ingresos 2024 que permitió reducir en casi 50 por ciento el monto pendiente. También reestructuraron la deuda bancaria cambiando a una institución con menor tasa de interés, lo que permitió un abono inmediato de mil 800 millones de pesos.
Con estas acciones, la deuda global del Estado pasó de 119 mil millones a 69 mil millones de pesos, lo que generó un aumento en la calificación crediticia por parte de tres agencias evaluadoras y, en consecuencia, una reducción en los intereses, asentó. “Hoy estamos desendeudando a Veracruz”, afirmó Nahle, quien aseguró que el objetivo es disminuirla aún más —o liquidarla por completo— durante su sexenio, sin afectar inversiones en infraestructura, educación y salud.
La Gobernadora destacó además la implementación de la nómina única, la centralización de adquisiciones, la supervisión del gasto público y el avance en la digitalización del Gobierno como medidas adicionales para recuperar el orden financiero y garantizar un manejo responsable de los recursos públicos.
Nahle García dejó en claro que cuidará cada peso del erario, porque es del pueblo y para el pueblo. “Tengan por seguro que estaré pendiente y vigilante de los recursos para un gasto adecuado porque eso es del pueblo y para el pueblo y tengo la encomienda de cuidar cada peso del erario”.
Con este balance, Rocío Nahle cerró el bloque financiero de su primer informe, poniendo el énfasis en la situación crítica en la que recibió el estado y en los resultados que, aseguró, muestran un cambio de rumbo económico para Veracruz.