Destapan que en el Congreso local hay nepotismo, extorsión, corrupción y moches

Diputados morenistas revientan en una guerra de acusaciones, que lo único que demuestra es que en la Legislatura hay nepotismo, extorsión, corrupción, moches y hasta amenazas, entre los propios legisladores de la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el área de Comunicación Social a cargo de Aldo Valerio Zamudio y el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Juan Javier Gómez Cazarín.

Luego de que se hiciera público que el diputado José Magdaleno Rosales Torres mantuviera a su hijo en nómina con un sueldo de 15 mil pesos mensuales, cuando solo tiene estudios de primaria, este aceptó su responsabilidad y acusó que hay más diputados que hacen lo mismo, con lo que se acepta que se comete el delito de nepotismo por los diputados y por lo que se observa, era un secreto a voces en la actual legislatura.

Pero Magdaleno Rosales, quien se sintió agredido por esta acción, acusó que toda esta trama, salió del área de Comunicación Social de la Legislatura, misma que está a cargo de su propio equipo político y que tiene como responsable a Aldo Valerio Zamudio, a quien señaló de pedir moches a los diputados para manejar su información oficial.



Y es que, de entrada, mediante un vídeo que difundió en redes sociales, refirió que todos los diputados, aparte de su sueldo, tienen recursos para utilizarlos en su distrito y aunque no dijo montos, puntualizó que muchos de sus compañeros no lo utilizan para ello, pero en su caso, recorre su distrito y gestiona apoyos para las comunidades, labores donde su hijo lo apoyaba como chofer y compartía la mitad de su sueldo con otro integrante de las jornadas.

Por tanto, dejó en claro que su hijo no es aviador y desquita su sueldo realizando dos brigadas diarias en el distrito de Medellín; no obstante, por ley, un funcionario no puede emplear a sus familiares y al hacerlo comete el delito de nepotismo.

Además de aceptar esa responsabilidad, el diputado Maleno, como también se le conoce, destacó que el Aldo Valerio tiene un salario y su labor es difundir la información de los 50 diputados, pero en lugar de ello, pide “moches” a todos los legisladores, de hasta 10 mil pesos por diputado o “regalitos” y a quien no lo entrega, le arman escándalos en los medios.



“Esos dos muchachos de comunicación social, una muchacha y un muchacho, se han dedicado a filtrar información y notas en contra mía ¿y saben por qué?, porque me pidieron dinero, una mochada para que ellos publicaran mi información. Estoy hablando de Aldo, el que está de responsable en Comunicación Social”, reiteró.

De igual modo, dijo que también quien está a cargo de la bancada del Morena, hace lo propio, “los dos piden mochada”.

De este tema, dijo que ya habló con el Coordinador Juan Javier Gómez Cazarín, de manera que está enterado de la situación, pues incluso le solicitó que los despidiera.



“Le dije, llámales la atención, el hecho de que yo no les haya dado dinero, es porque no tengo por qué darles, ellos tienen la responsabilidad de cubrir todas las notas de todos los diputados y para eso hay recursos en el Congreso”, asentó.

En este sentido, se quejó de que su imagen y su información no se difunda en la página de la legislatura, porque Aldo Valerio se encarga de bloquearlo, a pesar de que es su trabajo y él como diputado que tiene todo el derecho, igual que los 49 legisladores restantes, de que se publiquen sus actividades.

En caso contrario, dijo, es desde ahí, de dónde sacan notas para atacarlo.



Por este motivo, el diputado Maleno hizo un llamado al presidente de la JUCOPO y Coordinador de la bancada morenista, Juan Javier Gómez Cazarín, para que les ponga un alto y los corra “porque no sirven para nada”.

Y es que, a decir del diputado por el distrito de Medellín, desde el área a cargo de Valerio Zamudio, se ocupan los recursos para promocionar a personas externas al Congreso.

Para finalizar, advirtió a ambas personas que supuestamente trataron de extorsionarlo, que no les dará dinero, pero si va a iniciar un escándalo mediático y un proceso legal en contra de ambos, “porque veo que no les están poniendo un alto”, aseveró.



Cabe mencionar que está no es la primera vez que se acusa al área de Comunicación Social de la Legislatura de cometer actos irregulares para beneficiarse con recursos, incluso en algún momento también habría trascendido que pedían moche a los medios de comunicación con quienes sostenían convenios oficiales y aunque el diputado Juan Javier Gómez Cazarín fue informado del hecho, no actuó al respecto, por lo que no se descartaría que también estuviera involucrado en estas acciones ilegales.