El asesor del Grupo Regional Independiente de Taxistas de Orizaba (GRITO), Jairo Guarneros, cuestionó las declaraciones recientes de la gobernadora Rocío Nahle sobre el reemplacamiento obligatorio previsto para 2026, al considerar que la mandataria carece de información precisa sobre el estado actual del transporte público en la entidad.
Indicó que la Gobernadora adelantó que todos los vehículos deberán renovar sus placas para incorporar chips electrónicos como parte de una estrategia de seguridad y actualización vehicular. Sin embargo, Guarneros Sosa advirtió que la raíz del problema sigue sin atenderse, pues muchos taxis operan con permisos antiguos por causas administrativas. “No es cierto que todos los taxis estén irregulares. Muchos no han podido completar el trámite debido a los altos costos que impone el gobierno, no por falta de voluntad”, aseguró el representante del gremio.
Asimismo, calificó como contradictorio que si el objetivo del reemplacamiento no es recaudatorio, las nuevas placas no se entreguen de forma gratuita. “Durante el gobierno de Duarte no costó, ¿por qué ahora sí?”, cuestionó. Guarneros Sosa pidió al Gobierno estatal revisar la situación económica del sector transporte antes de imponer nuevas cargas administrativas, que —dijo— afectarían aún más a los conductores.