El descuento a estudiantes y ancianos lo pagamos los usuarios, contesta

Señor director:

He leído con detenimiento, y no la primera vez, que los transportistas de autobuses urbanos se quejan de que “ya no pueden absorber descuento a estudiantes y ancianos”, declaraciones que me dan pena. Dan pena por el poco entendimiento que demuestran. Los usuarios del transporte urbano somos conscientes desde el primer día que se instrumentó el programa, muy justo por cierto, que quienes pagan ese descuento somos nosotros, el resto de usuarios que no entra en la categoría de descuentos.

Antes de que se instrumentara el programa, los usuarios podíamos escoger entre autobuses de primera y de segunda, con sus dos tarifas. De acuerdo a nuestro bolsillo podíamos elegir. La diferencia del precio significaba que se podía optar por uno o por otro.

Señor director, los que optábamos por el transporte de primera teníamos garantizado que todos los usuarios iríamos sentados, que no habría pasajeros parados expuestos a las habilidades en el volante de los choferes.

Por el contrario si queríamos ahorrarnos dos pesitos o simplemente porque sólo para eso nos alcanzaba, teníamos que utilizar el autobús de segunda, que aunque nos llevaba de igual forma a nuestro lugar de destino, teníamos que ir todos ensardinados, amontonados y estar expuestos a todos los olores habidos y por haber a consecuencia de la falta de limpieza tanto de las unidades como de los compañeros de viaje. En el transporte de segunda entraban todos, absolutamente todos los pasajeros que quisieran utilizar el servicio, aunque viajaran en el estribo.

Con el programa de descuentos a estudiantes y ancianos se dejó una tarifa general para todos los autobuses viejos, sucios, destartalados o modelos nuevos. Además de que también pueden meter a todos los pasajeros que quieran. Es común ver las rutas de Campo de Tiro y Bugambilias hasta el tope y viajar en una ruta de esas a eso de las nueve a diez y media de la noche, no se lo deseo ni a mi peor enemigo, debido a las “fragancias” que despide la gente trabajadora que a esa hora se dirige a descansar a sus domicilios. Esta es una de las rutas que utilizan los estudiantes porque llega a la zona universitaria.

Entonces, señor Director, NO ES JUSTO que los TRANSPORTISTAS digan que ya no pueden con el programa de descuento a estudiantes y ancianos, ya que ese descuento lo absorbemos el resto de los usuarios que no tiene credencial ni de anciano ni de estudiante.

Muchas Gracias por sus atenciones. En seguida pongo mis datos personales, los cuales le pido se mantengan en el anonimato, por razones laborales.

Nombre (…)