Embarazos no deseados y entre adolescentes, por falta de educación sexual

La educación sexual, tanto en el seno familiar como en la escuela, ha colocado a México en el primer lugar en embarazo adolescente; el tema sigue siendo un tabú, opinó Aina Lucía Cortés, psicóloga con perspectiva de género y miembro de la Asociación Civil Sorece, red de terapeutas.

Explicó que está a favor de la legalización del aborto y recordó que la campaña que se está impulsando desde los colectivos feministas tiene tres ejes: la educación sexual integral, para poder conocer nuestro cuerpo y tomar decisiones; el segundo es la garantía de anticonceptivos para todas las mujeres, sin importar su edad, pues hay casos donde se les niegan por ser menores de edad.

“Tenemos casos donde las chicas se acercan a los Centros de Salud a solicitar preservativos con enfermeras, médicos, personal de salud y no les quieren dar anticonceptivos porque son menores de edad, entonces debemos de sacar primero esa concepción mitificada que la sexualidad viene desde un asunto de la culpa y la vergüenza”.



La última propuesta de esta campaña es la legalización del aborto para que, cuando el sistema falle, “es decir, los métodos anticonceptivos fallen y la mujer se dé cuenta que no puede por su situación de pobreza, recurra al Centro de Salud para su atención médica y no recurra al aborto clandestino”.

Reiteró que lo que falta es la educación sexual en todos los ámbitos, pues se tiene una perspectiva influenciada por la Iglesia Católica, es decir, que la sexualidad es un pecado y con ello es muy difícil que se pueda educar de una forma que la sexualidad no nos haga sentir culpables.

“Vivimos en una sociedad donde la sexualidad se ve diferente y se vive diferente si eres hombre o mujer; si una mujer tiene varias parejas se la tacha de promiscua o en otras palabras, fácil, pero si lo hace un varón, se le aplaude”.



En este sentido, dijo, que apoya que una mujer pueda decidir sobre su cuerpo, porque lo hace tras sufrir el abandono de su familia, de su pareja, del Estado, desafortunadamente es un tema que se toma a la ligera y más como un asunto moral: “de cómo empieza la vida, pero pocas personas piensan en las consecuencias psicológicas, pues un niño no deseado crece sin afecto de la madre y del padre, ni se diga.

“Abandonado por el padre y con carencias afectivas de la madre, los niños que crecen sin amor son incapaces de dar amor y ya vivimos en una sociedad violenta porque crecieron sin amor de sus padres, repetimos el patrón sin darnos cuenta”.

Consideró que debe haber un cambio de perspectiva, es decir, ser más empáticos porque no todas las mujeres tienen las mismas oportunidades, pues en todas las culturas y en toda la historia las mujeres han abortado y “ahora estamos hablando fervientemente de la vida”.



Refirió que en el mundo capitalista, las mujeres se van a otros países a abortar y nadie se entera, pero las pobres buscan lugares donde les cobran muy caro y de manera clandestina, quienes llegan después a los hospitales desangradas y mueren.

Aseguró que ninguna mujer toma una decisión frívola ni aborta contenta, por ello se pronunció porque sean informadas y decidan sobre su cuerpo y no nazca un niño en un hogar donde no lo quieren y no lo van a procurar.