La presión fiscal y regulatoria que enfrentan las empresas en Veracruz está asfixiando la capacidad del sector productivo para generar empleo formal, denunció Octavio Gracián Malpica, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Orizaba.
Afirmó que las recientes reformas laborales, si bien buscan mejorar las condiciones de los trabajadores, han tenido un efecto adverso sobre las pequeñas y medianas empresas.
Gracián Malpica destacó que el aumento en prestaciones como vacaciones, aguinaldo y salario mínimo se ha dado por encima del índice inflacionario, lo que dificulta su cumplimiento para muchas empresas.
Puntualizó que no están en contra de mejorar los derechos laborales, pero estos cambios se aplican de manera abrupta y sin tomar en cuenta la realidad económica de las empresas que sostienen el empleo.
El industrial indicó que además de estos aumentos, las compañías deben cumplir con el pago al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Infonavit y con el 3 por ciento de Impuesto a la Nómina que cobra el estado de Veracruz. Este último, dijo, representa una carga injustificada que, en lugar de fomentar el empleo, lo obstaculiza.
Este impuesto nació con la promesa de generar más empleo, pero hoy no se ve un solo peso regresando al sector empresarial en forma de apoyos o incentivos. Al contrario, dejan solos a los patrones frente a mayores costos y menos herramientas para sostener al trabajador formal.