Empujones, rechiflas y gritos en la salutación a Duarte; tumultos rebasan la seguridad

Desde temprana hora comenzaron a arribar manifestantes a la Plaza Lerdo, con la finalidad de dar la bienvenida al gobernador Javier Duarte de Ochoa a su llegada a Palacio de Gobierno, en donde tomaría la protesta a los integrantes de su gabinete.

La invitación estaba programada para las 12:30 horas, y en los dos accesos al patio central, se encontraban policías y elementos de seguridad que tenían la consigna de mantener el orden y restringir la entrada a quienes no tuvieran su respectiva acreditación.

El patio central, el salón Benito Juárez y la Sala de Banderas, fueron acondicionados para que en diversos bloques se acomodaran los asistentes según el tipo de acreditación, pase o invitación que tuvieran.

Poco a poco y mientras más avanzaba el reloj comenzó a llegar la gente, nuevos funcionarios, todavía desconocidos, invitados especiales, dirigentes de organizaciones, de partidos políticos, alcaldes electos, y representantes de diversos grupos de la sociedad.

Sin embargo los tumultos no se hicieron esperar, pues todos querían estar presentes en la ceremonia de salutación que se efectuaría posterior a la toma de protesta de los nuevos Secretarios de este gobierno estatal.

Entre empujones, rechiflas y gritos, la seguridad fue sobrepasada, los asistentes en total desorden subieron a la planta alta de Palacio de Gobierno tirando vallas, retirando por momentos hasta de manera violenta elementos de seguridad y todo lo que se encontraba a su paso hasta todos aglomerarse en las puertas de la Sala de Banderas.

En punto de las 14:20 horas, el gobernador Javier Duarte de Ochoa tomó la protesta a los integrantes de su gabinete, leyendo el protocolo y mencionando cada uno de sus nombres y cargos, para posteriormente conminarlos para trabajar juntos por el desarrollo de Veracruz.

En breves minutos la ceremonia terminó para dar continuidad con la tradicional salutación la cual se dio de manera lenta, a las 15:30 horas continuaban entrando los invitados uno por uno, en esta costumbre que prometía tener una duración de alrededor de 3 horas, pues se prometió que cada uno de los asistentes podía saludar al Ejecutivo del Estado.

Mientras tanto, en las afueras del Palacio de Gobierno seguían las manifestaciones de petroleros del sur del estado e integrantes de la asociación del Frente Cardenista seguían con su fiesta, al paso del baile que se instaló en el parque Juárez en donde diversos grupos hicieron el espectáculo para los presentes.