En el olvido las políticas para el campo y para los jornaleros agrícolas: Moisés Reyes

A pesar de existir el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), las políticas para el campo y en especial para este sector están en el olvido, aseguró Moisés Reyes Fausto, secretario general de la Central Campesina Cardenista en el estado de Veracruz.

En entrevista, el dirigente campesino, apoyándose en datos oficiales, estimó que en nuestro país hay alrededor de 6.8 millones de jornaleros –y van en aumento-, obreros de la tierra que pese a cumplir con jornadas de más de ocho horas, no cuentan con seguridad social, ganan en promedio dos salarios mínimos al día y tienen un común denominador: todos son pobres y la mayoría indígenas.

En los últimos 14 años, dijo, los peones, jornaleros, chalanes o asalariados temporales –como también se les conoce– se han triplicado, es decir, cada año un promedio 300 mil personas se incorporan a esta actividad en la que se está a merced del capricho del tiempo y del patrón.

Algunos especialistas estiman que en los próximos años unos 15 millones de jóvenes, sin parcelas propias, podrían sumarse a esta actividad, señaló.

Recordó que tan solo en el 2013, la SEDESOL sólo pudo atender a 64 por ciento de su meta, es a 131 mil de 204 mil jornaleros que considera como Población Objetivo, de ahí que en la más reciente calificación de dicho programa, en ese año, porque la realizada en el 2014 se dará a conocer a mediados de 2015, la Comisión Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo (CONEVAL) lo calificó como “ambiguo” e “incosistente”.

“Si bien la cobertura del programa se ha ampliado, la poca disponibilidad de recursos ha impedido su intervención en la totalidad de las áreas identificadas con alta presencia de población potencial”, destaca la evaluación del CONEVAL.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), hasta diciembre de 2014 en el país se contabilizaron 6.8 millones de peones, tres veces más de los que habían en el año 2000, cuando la Encuesta Nacional de Hogares de Jornaleros Migrantes en las Regiones Hortícolas de México realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contabilizó a 2.3 millones de jornaleros.

Lo anterior representa un crecimiento promedio anual de 300 mil personas que se suman a las labores del campo como jornaleros.

La Central Campesina Cardenista señala, por su parte, señala que las políticas para el campo y especialmente para los jornaleros están en el olvido. “También hay que reconocer que a las organizaciones campesinas nos ha faltado integrar la mejora de las condiciones laborales de los jornaleros en nuestras demandas”, admitió el secretario general de la Central Campesina Cardenista en la entidad.

Finalmente, justificó la acción emprendida el pasado 24 de abril por los jornaleros agrícolas de San Quintín, Baja California, para exigir mejoras salariales y el otorgamiento de servicios médico asistenciales, así como el que se les mejoren las condiciones de vida y vivienda digna, entre otros, para lo cual se rebelaron en contra de sus patrones y lograron sentar en la mesa del diálogo a las autoridades federales.