En los últimos 5 años el 82.1% de los veracruzanos presenta alguna carencia social

Las deficiencias en la construcción de políticas públicas, muchas de ellas sesgadas para transferir recursos públicos al sector privado fomentando la desigualdad y la acumulación de unos cuantos por el despojo que hacen a la población más vulnerable, explica que Veracruz, siendo una entidad federativa tan rica y diversa, aún la mayoría de sus habitantes se encuentran en situación de pobreza y falta de oportunidades.

Guillermo Fernández Sánchez, secretario de Desarrollo Social, aseveró que a pesar de todas las oportunidades de desarrollo y bienestar, en los últimos 5 años el 82.1% de los veracruzanos presenta alguna carencia social; el 62.2% se encuentra en pobreza y este porcentaje ha ido en aumento de 2012 a 2018.

El 67.1% de la población tiene ingresos inferiores a la línea del bienestar; los índices de medición del ingreso laboral en el estado de Veracruz presentan una tendencia decreciente de 2015 a 2018 y actualmente el 7.2% de los jóvenes en edad económicamente productiva no tienen empleo.



Mientras que Veracruz está contemplado entre las 11 entidades con mayores problemas de carencia de calidad y espacios de vivienda, así también se encuentra entre las cinco entidades que concentran la mayor población por debajo de la línea de bienestar mínimo establecido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL); siendo también uno de los cinco Estados en donde la carencia de vivienda se concentra en los pueblos originarios.

Por ello, expuso que la estrategia “Sembremos Bienestar Común” en el Estado de Veracruz, diseñada por la Secretaría de Desarrollo Social a su cargo, en el marco de la nueva política pública del Gobierno del Estado ligada a la demanda de amplios sectores de la población que por años han estado relegados y excluidos del sistema económico y político predominante, pretende responder al compromiso de la administración y mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan.

Fernández Sánchez agregó que la política pública para atender el problema de la pobreza creciente requiere de una planeación y acciones desde lo local para incidir en las causas estructurales de la pobreza, en la medida en que se impulsa una política nacional de dinamismo económico y se detiene el despojo de los bienes nacionales como la tierra, el agua, los recursos energéticos y minerales, propia de los gobiernos neoliberales.



La estrategia “Sembremos Bienestar Común” se crea en el marco de la nueva cultura de atención a la ciudadanía y se constituye como una alternativa de planeación participativa, democrática y territorial.