Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

En Misa Crismal, Obispo de Orizaba pide a sacerdotes “consolar a los afligidos”

- En las tinieblas que ha generado la pandemia, pidió cambiar las lágrimas por aceite perfumado

- Ceremonia se trasmitió a través de las redes del órgano informativo de la Diócesis

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 07/04/2020

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
A pesar de las tinieblas, del dolor, la incertidumbre, el miedo que ha generado la pandemia del COVID-19 y que se ha agudizado en el pueblo por la pobreza, el desorden social y en la dirección que necesita la comunidad, Jesús está presente y manda a consolar a los afligidos, a cambiar las lágrimas en aceite perfumado, expresó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.

El prelado este día presidió la Misa Crismal, esta vez con una Catedral San Miguel Arcángel casi vacía, a diferencia de años pasados, donde hasta 2 mil personas se congregaban. Sólo estuvieron algunos sacerdotes y fue transmitida por medio de las redes del órgano informativo de la Diócesis de Orizaba.

Durante su homilía, en la cual se dirigió principalmente a los sacerdotes, les expresó: “La situación que vivimos hoy en día, envuelve en densas tinieblas que han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades, nos decía el Papa Francisco, el pasado 27 de marzo. Y entre nosotros se concreta en el miedo, temor e incertidumbre agudizado en este pueblo por la pobreza, el desorden social y en la dirección que necesitamos como comunidad, el descuido, la desorientación y mucho que tiene que ver la ignorancia”.



Añadió que la situación que genera el coronavirus no permite ver con claridad y parece que las tinieblas son más fuertes que la luz. Sin embargo, sostuvo que no es así y que en las circunstancias de este hoy nuestro, marcado por la pandemia, anima la presencia de Jesús que manda a consolar a los afligidos, a cambiar las lágrimas por aceite perfumado.

Cervantes Merino exhortó a los sacerdotes a orar por la comunidad y ayudar a tomar conciencia de que todos estamos en la misma barca: desorientados pero que también somos importantes y necesarios. “Urge presentar la alegría del evangelio como una experiencia de encuentro con Dios. Hay que atender a la comunidad con creatividad”.

De igual forma, dijo que la bendición de los oleos y el crisma consagrado servirá para la celebración de los sacramentos que dan vida y santifican a la iglesia. “El uso del aceite para la unción en el antiguo testamento es el signo de curación que suaviza las contusiones y heridas, de esa manera el ungido irradia santidad y fuerza”.



En esta misa se renuevan los votos sacerdotales pero en esta ocasión, gran número de los presbíteros refrendaron su compromiso con Dios, la iglesia y fieles desde el lugar donde se encontraban y siguiendo la celebración a través de alguna plataforma de internet.