La actividad de las empresas constructoras en Veracruz registró una caída importante en el valor de su producción durante octubre de 2025, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) publicada por el INEGI.
En términos reales, es decir, descontando el efecto de la inflación, la producción del sector disminuyó 13.1 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
En términos sencillos, el comportamiento del sector puede compararse con un taller que produce menos piezas que el año pasado, pero que decide contratar a más trabajadores y pagarles mejor. Hay más empleo y mejores salarios, pero menos obra terminada en términos de valor económico.
Este indicador refleja el valor económico de las obras efectivamente realizadas por las empresas constructoras, como edificaciones, trabajos de ingeniería civil y obras especializadas. La disminución significa que, aunque las empresas siguieron trabajando, el volumen o monto de las obras ejecutadas fue menor al de octubre de 2024, una tendencia muy similar a la observada a nivel nacional, donde la caída fue de 13.6 por ciento.
La reducción en la producción contrasta con el comportamiento del empleo en el sector. Durante el mismo periodo, el personal ocupado en las empresas constructoras de Veracruz aumentó 12.1 por ciento anual, mientras que las horas trabajadas crecieron 9.6 por ciento. Esto sugiere que las empresas mantuvieron o ampliaron su plantilla laboral pese a contar con menos obra en ejecución.
Otro dato que destaca es el incremento en las remuneraciones medias reales, que subieron 21.2 por ciento en comparación anual. Este aumento es muy superior al promedio nacional, que apenas fue de 3.2 por ciento, lo que indica que, en Veracruz, los trabajadores del sector de la construcción recibieron mejores ingresos reales, aun en un contexto de menor producción.
El INEGI precisa que el valor de la producción mide únicamente las obras realizadas por empresas constructoras formales y no incluye la autoconstrucción de viviendas por parte de los hogares ni las obras ejecutadas por empresas cuya actividad principal no es la construcción. Además, los datos se presentan en términos reales, lo que permite conocer si realmente aumentó o disminuyó la actividad, más allá del encarecimiento de materiales o servicios.