En un acto simbólico realizado en la plaza Lerdo de Xalapa, se entregó el bastón de mando y servicio a la primera gobernadora del estado de Veracruz, Rocío Nahle García, como insignia de la voluntad de los pueblos originarios y el noble compromiso de gobernar con justicia. Con la entrega del bastón de mando, se espera que se gobierne por un Veracruz más justo y digno, con igualdad y respeto. Y es que, por primera vez, una mujer estará al frente como titular del Poder Ejecutivo del Estado, marcando un hito en la historia.
Luego de rendir protesta en sesión solemne de la LXVII Legislatura del Congreso del Estado, donde estuvo acompañada de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, la mandataria estatal acudió, junto con su gabinete, a la plaza Lerdo de la capital del estado, acompañada también de diputados locales, federales y funcionarios estatales.
Ante cientos de simpatizantes, militantes morenistas, organizaciones y ciudadanos en general, se llevó a cabo el ritual de los pueblos originarios y afrodescendientes, quienes le entregaron el bastón de mando. “Venimos con amor, con alegría, con gusto, tú eres la voz de los que no tuvimos voz por mucho tiempo, eres la esperanza de lo que nosotros teníamos; hoy las mujeres indígenas estamos de fiesta y también estamos de fiesta todas las mujeres porque, por primera vez, llega una mujer a este puesto tan preciado para las mujeres, para nuestro pueblo”, le expresaron a Rocío Nahle las mujeres indígenas.
Este es el primer evento de la morenista Rocío Nahle como gobernadora de Veracruz, y es la primera vez que una mujer emanada de la izquierda asume la más alta responsabilidad en la entidad. Fueron los 13 pueblos originarios y un afrodescendiente de Veracruz quienes depositaron la confianza en su liderazgo, con la esperanza de que permitirá construir un estado digno para todos.
Durante una asamblea pública, la primera mujer titular del Poder Ejecutivo afirmó que el arranque de esta etapa demanda energía y empuje, en continuidad con la construcción de una patria nueva, al lado de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y en reconocimiento al expresidente Andrés Manuel López Obrador como el líder que instauró un nuevo régimen en el país: el humanismo mexicano. Luego de dirigirse a las abuelas, madres, hijas y todas las niñas, a quienes las definió como libres, fuertes, capaces y bellas, manifestó haber llegado al cargo después de años de preparación, trabajo, lucha y resistencia, lo cual la convoca a actuar con inteligencia para que nunca más en Veracruz haya discriminación por género, origen, etnia, credo o pensamiento.
“El mensaje a todas las mujeres veracruzanas: decirles que sí se puede, que ahora es posible ser lo que queramos ser, ya que por primera vez una mujer llega al gobierno del Estado preparándose, trabajando, luchando y, en algunos casos, resistiendo, pero actuando con inteligencia para que nunca más en Veracruz haya discriminación en cualquier sentido”, recalcó.
En Veracruz y México, sostuvo, las mujeres somos libres, fuertes, capaces y, por esencia femenina, somos bellas.