En Soledad Atzompa, vecinos están a la expectativa de quién llega al municipio

Una tensa calma es la que se respira en las comunidades cercanas a la cabecera municipal de este lugar. La gente se observa a la expectativa, cuando alguien ajeno llega de inmediato se avisan entre ellos. En la carretera se observan dos vehículos destruidos.

Los conductores de las unidades de transporte mixto rural no dejaban de comentar la mañana de este vierneslo sucedido ayer, algunos a favor otros no muy convencidos de que esta hubiera sido una buena decisión.

Quienes suben a las comunidades en diversos vehículos, pero que no son conocidos en esta zona, son observados insistentemente por los pobladores, incluso cuestionados a qué han llegado a ese lugar.

En el camino que conduce a la cabecera municipal la primera comunidad es Acatla, sitio en donde fueron retenidos los policías del ayuntamiento de Acultzingo y desde donde los llevaron caminando cuatro kilómetros.

Después en la carretera se ubica “Capulines” en donde lo que más llama la atención es un automóvil Chevy color blanco, el cual está volteado y con cristales rotos; cerca se ubican un par de chamarras que se infiere son de los policías agredidos.

Metros después llegando a la comunidad Atzompa, lo primero que se ve al dar la vuelta en una curva, es una patrulla de Acultzingo modelo Nissan 2011, la cual también está volteada, con parabrisas estrellados y cristales de las ventanas de igual forma impactados.

Dentro de esta quedaron los refrescos Coca-Cola que se supone venían ingiriendo los uniformados cuando fueron retenidos; así como también documentos propios de su labor, discos y las rocas que debieron aventar los pobladores.

Estas son sólo un par de evidencias de lo ocurrido la tarde/noche de ayer. Los habitantes en este momento viven a la expectativa de lo que pueda suceder, de hecho los artesanos, quienes llegaron en sus camionetas, se estacionaron a un lado de la carretera a fin de reunirse para platicar sobre los hechos de este jueves, pero no permitieron que nadie ajeno se acercara a escuchar lo que charlaban.