Ante el desarrollo de las campañas electorales de los candidatos a diputados federales y Senadores, el reto del electorado es encontrar a los mejores o menos malos, aseveró Rafael Arias Hernández, investigador del Instituto de Investigaciones y Estudios Económicos de la Universidad Veracruzana.
Reto nada fácil en un ambiente de descalificación y abundancia de mentiras, de inundación propagandística y enajenación colectiva.
En medio del ruido, de la distracción y el entretenimiento, no puede ni debe olvidarse, minimizarse o distorsionarse lo importante de esta contienda que es la participación ciudadana.
En este proceso electoral federal se mantiene la misma receta salvo algunos cambios: otros nombres, nuevos ingredientes legales y más recursos públicos.
Por ello, reiteró que no será nada fácil ni rápido poder identificar los verdaderos compromisos y que representan los que quieren representar al pueblo.
Y es que destacó que tradicionalmente lo que ha sucedido es una recurrente elección de los verdugos por parte de las víctimas que no saben cómo hacerlo, o no les importa, ni se interesan en todo lo relacionado con la política y lo electoral.
“En fin. Antes y después de elecciones, hay que valorar a la persona, su experiencia, congruencia y buenos resultados; la pertinencia de sus propuestas y la viabilidad de sus soluciones. El partido que lo propone y el equipo que lo apoya”.