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Sección: Estado de Veracruz

Entre los hombres y Dios sólo hay fe, sin titubeos; no hay razonamiento: Obeso

- Quien crea en Él, como lo hizo Abraham, debe seguir sus dictados aunque parezcan absurdos

- De ahí proviene el “Credo” católico, dice el Arzobispo emérito en los 40 años de la Parroquia de San Antonio

?ngeles Gonz?lez Ceballos Xalapa, Ver. 09/10/2013

alcalorpolitico.com

En el marco del cierre del Año de la Fe, Monseñor Sergio Obeso Rivera, Arzobispo Emérito de Xalapa, definió después de hablar y recordar la vida de Abraham, que la fe es esa actitud de aceptar lo que Dios nos dice sólo porque Dios lo dice, sin ninguna agarradera humana sino basándonos exclusivamente en Dios.

"Creer es como firmarle a Dios un cheque en blanco. Yo le creo lo que me diga. Señor dime lo que quieras, aun lo que me pudiera parecer más absurdo, dime lo que quieras yo te voy a decir amén", expresó a los presentes.



Al impartir la catequesis sobre la fe en la Iglesia de San Antonio de Padua, que celebra 40 años de haberse instituido, la noche de este miércoles, puso varios ejemplos sobre cómo se vive la fe.

Refirió que si durante siglos la Iglesia Católica se ha dicho que Abraham es nuestro padre en la fe, entonces es que debe haber "algo serio allá abajo".

Para ello contó quién era Abraham en el año 1300 antes de Cristo. Era un beduino, nacido en la Mesopotamia, que no radicaba en ningún lugar, siempre iba de un lugar para otro.



Desde el punto de vista religioso resumió, era un pagano, era adorador de muchos dioses, era politeísta, y esos dioses eran dioses materiales, muchas veces eran la personificación de los vicios humanos.

"Eran muchos, eran materiales y estaban lejos de ser moralmente recomendables, ese era Abraham que adoraba a esos dioses", expresó y recordó que no tenía la menor idea de que había otro culto religioso.

Pero llegó el momento cuando se le presentó el Dios Verdadero: Yahveh, sin que mediara ningún mérito o pedir y dar, sólo en forma gratuita se presentó Dios a Abraham como único, espiritual y como santo.



Al presentarse Dios le hizo tres peticiones: sal de tu tierra, desinstálate y dirígete a la tierra que yo te diré y con todas sus posesiones, entonces se fue al norte y después a la tierra de Canaán.

Asimismo, le hizo varias promesas: te voy a hacer padre de un gran pueblo y le dijo: voltea para arriba y cuenta las estrellas si puedes, pues te voy a hacer padre de un pueblo más grande que todas esas estrellas.

Como tercera promesa para que se saliera de su tierra, le dijo vas a tener un hijo del cual va a venir toda esa descendencia que te acabo de mencionar. Ahí --subrayó monseñor Obeso--, empieza a ser ejemplo de la fe, pues para cuando esa promesa él y su esposa pasaban de los 100 años.



A todo ello Abraham respondió sin demora y sin titubeos que sí, fue obediente en todo.

Al avanzar en su narración, monseñor Sergio Obeso Rivera, enfatizó que solo hay un Dios y es espiritual, así es nuestro Dios, mientras que los dioses de otros pueblos son materiales.

Siglos después, cuando los romanos arrasaron con Jerusalén, recordó el sacerdote, que un romano entró a un templo para ver por qué era un pueblo tan terco, quería ver cómo era su Dios. A la hora de profanar ese recinto se encontró con que adentro no había nada. Es decir el Dios espiritual.



"Así es el Dios de la Biblia, el Dios espiritual. A ese Dios Abraham se inclinó y le dijo lo que quieras. El Dios de Abraham era tres veces santo", mencionó.

Al retomar las promesas de Dios hacia Abraham, mencionó que ese hijo de Abraham, Isaac, cuando joven, le dijo Dios a Abraham toma a tu hijo único, a quien amas, ante la promesa de ser padre de un gran pueblo y sacrifícalo. Cada una de esas palabras fue una daga.

"Traten de interiorizar en su pensamiento lo que pensaba Abraham... Pero Dios lo detuvo cuando iba a sacrificar a su hijo y Dios le dijo me has dado la prueba más grande de obediencia", contó.



"Qué es la fe. El que toma la iniciativa de fe es Dios. Las demás religiones son un movimiento ascendente de la razón. Impreciso, borroso, que nace en la razón humana y a base de raciocinio llegaron a descubrir a Dios", expresó.

Después de 40 minutos, reiteró que Dios se manifiesta en la familia humana sin que medie una petición, sino por puro amor se comunica con nosotros.

"Dios nos habla y nosotros le decimos como Abraham, habla señor que tu siervo escucha. Así que esa es la fe y Dios nos habla porque quiere y cuál es el contenido de lo que nos dijo, está aquí en la Biblia y nosotros lo resumimos en el credo", destacó.



El Arzobispo Emérito definió que después de ver a Abraham, la fe es esa actitud de aceptar lo que Dios nos dice solo porque Dios lo dice, sin ninguna agarradera humana sino basándonos exclusivamente en Dios.

"La fe se deposita en quien tiene veracidad y calidad moral. Quién más conocedor de lo que habla que Dios. Entonces regresa a Dios, no le creas a cualquiera. No le doy mucha importancia si le entiendo o no le entiendo. Le ofrezco a Dios el obsequio de mi entendimiento, por eso la fe es oscura pero segura", dijo.

La fe abre panoramas que la razón no entiende, por ejemplo el más allá. Dios dice que esta vida es la entrada, una preparación, pero eso solo se sabe por la fe, agregó.